Presupuesto entre mentiras y falta de recortes
Jonathan Prendas [email protected] | Lunes 20 julio, 2020
La presentación del presupuesto nacional ratificó los tres problemas mas preocupantes de la gestión del presidente Alvarado: mentir o dar datos inexactos, incapacidad para administrar con eficiencia los recursos públicos y su oposicion a recortar efectivamente el gasto.
En cadena nacional, el mandatario afirmó realizar una reducción de más de ¢450 mil millones de colones, pero tras un análisis responsable de su propuesta, los diputados de la comisión de Hacendarios concluyeron que en realidad los recortes rondan los ¢195.287 millones y que el endeudamiento sería por ¢663.000 millones.
En otras palabras, el presupuesto extraordinario registra una caída de ¢1,28 billones en los ingresos corrientes para este año, y para poder cubrir los gastos el Ejecutivo prefiere endeudar más al país que transitar la correcta vía del ahorro.
La rebaja real en el presupuesto es de alrededor de un 0,6% del Producto Interno Bruto (PIB) y no del 1% que habló el gobierno. Además, demuestra que los ¢50 mil millones que según Hacienda se ahorra en deuda pública, constituyen en verdad una restructuración que ya estaba presupuestada y no se debe a un recorte del gasto corriente.
Tampoco es cierto que haya un ahorro significativo en transferencias y no toma en cuenta las recomendaciones de Nueva República y otros actores político-sociales que propusimos recortes más agresivos en gastos de viajes, transporte, alquileres, horas extras o servicios especiales por montos que oscilan entre ¢1 billón y ¢2 billones.
El presupuesto curiosamente contempla una nueva partida para Incofer de ¢1.000 millones pero por otro lado le quita dinero a las municipalidades, lo cual atenta contra el desarrollo de obra pública en nuestras comunidades.
La propuesta del gobierno es insuficiente, especialmente si tomamos en cuenta que el Banco Central de Costa Rica ya proyecta que la economía nacional se contraerá un 3,6% este año, y el Ministerio de Hacienda estima que el déficit fiscal llegará al 9,7% del PIB y la deuda pública alcanzará el 68,8%.
De esta manera, lo que el presidente Alvarado calificó como el recorte “más importante en la historia”, como uno de los hechos más significativos de esta administración –no pudo decir que fue un acto heroico, porque ese calificativo se lo llevó el hueco fiscal-, es en verdad una farsa que no ataca los problemas de fondo y compromete al país. Su única receta, vieja, gastada y que atenta contra la reactivación económica, sigue siendo crear más impuestos o subir los que ya tenemos.
En resumen, ya sabemos que el estilo del Ejecutivo es mentir o dar datos inexactos y que no ha sido capaz de administrar con eficiencia los recursos públicos, pero por lo menos esta vez esperábamos que asumiera una postura más responsable en el recorte del gasto. Se nos acaba el tiempo, el país sufre; Nueva República exige más seriedad para sacar a Costa Rica de la crisis.
Jonathan Prendas
Diputado
Nueva República