¡Que no se repitan!
Carmen Juncos [email protected] | Lunes 02 noviembre, 2009
Con Sumo
¡Que no se repitan!
Carmen Juncos
[email protected]
Hay situaciones inaceptables que se han venido repitiendo cada fin de año. ¿Tendremos más de lo mismo? Unas son costumbres que deberíamos eliminar o cambiar por otras y algunas son deficiencias que nos hacen pasar malos ratos innecesariamente.
¿Aumentará el número de niños sufriendo el horror de las quemaduras producidas por el consumo de pólvora? Abrigo la esperanza de que el dinero que gastarían los padres en esa nefasta costumbre se utilice en algo que en vez de sufrimiento traiga alegría y goce a todos.
En otro orden de cosas, el año pasado muchos de quienes fueron a pagar el marchamo se encontraron con la desagradable sorpresa de que les querían cobrar multas que habían caducado hace ya muchos años. La incapacidad de las entidades a cargo produjo con esto una lenta cadena burocrática que hizo perder muchísimo tiempo no solo a quienes se les cobró extemporáneamente sino a todos los que estaban detrás de ellos en la cola para pagar.
Desde luego que estoy de acuerdo con que se le cobren multas a quien cometió infracciones. Pero no que se paralicen por ello las ventanillas de cobro (no sé si para este año podremos hacer ese pago en forma electrónica). En todo caso el cobro debe hacerse a tiempo y no cuando ya ha caducado. Esto solo produce que el afectado haga trámites y más trámites para que le retiren del recibo una multa que según la ley ya no procede.
La cantidad de colas y gestiones significó pérdidas de tiempo para todo el mundo: clientes y funcionarios. ¡Ojalá este 2009 nos traiga la buena noticia de que se elaboraron bien los recibos de cobro del marchamo y se evite el absurdo burocrático!
¡Que no se repitan!
Carmen Juncos
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Hay situaciones inaceptables que se han venido repitiendo cada fin de año. ¿Tendremos más de lo mismo? Unas son costumbres que deberíamos eliminar o cambiar por otras y algunas son deficiencias que nos hacen pasar malos ratos innecesariamente.
¿Aumentará el número de niños sufriendo el horror de las quemaduras producidas por el consumo de pólvora? Abrigo la esperanza de que el dinero que gastarían los padres en esa nefasta costumbre se utilice en algo que en vez de sufrimiento traiga alegría y goce a todos.
En otro orden de cosas, el año pasado muchos de quienes fueron a pagar el marchamo se encontraron con la desagradable sorpresa de que les querían cobrar multas que habían caducado hace ya muchos años. La incapacidad de las entidades a cargo produjo con esto una lenta cadena burocrática que hizo perder muchísimo tiempo no solo a quienes se les cobró extemporáneamente sino a todos los que estaban detrás de ellos en la cola para pagar.
Desde luego que estoy de acuerdo con que se le cobren multas a quien cometió infracciones. Pero no que se paralicen por ello las ventanillas de cobro (no sé si para este año podremos hacer ese pago en forma electrónica). En todo caso el cobro debe hacerse a tiempo y no cuando ya ha caducado. Esto solo produce que el afectado haga trámites y más trámites para que le retiren del recibo una multa que según la ley ya no procede.
La cantidad de colas y gestiones significó pérdidas de tiempo para todo el mundo: clientes y funcionarios. ¡Ojalá este 2009 nos traiga la buena noticia de que se elaboraron bien los recibos de cobro del marchamo y se evite el absurdo burocrático!