Reventazón atrae a gigantes eléctricas
Danny Canales [email protected] | Jueves 17 febrero, 2011
Sinohydro y Electrobras se disputan desarrollo de esta planta hidroeléctrica en conjunto con el ICE
Reventazón atrae a gigantes eléctricas
Con una capacidad de 300 megavatios y una inversión de $1 mil millones, este será el principal proyecto eléctrico del país
En las últimas semanas ha sido muy frecuente la llegada de visitantes chinos y brasileños a la margen del río Reventazón, concretamente en el límite entre Siquirres y Turrialba.
Sin embargo, en esta ocasión la presencia de estas personas no es con el deseo de aventurarse en los rápidos u otra atracción turística de la zona. Más bien su interés tiene fines empresariales.
Se trata de técnicos de las empresas Sinohydro y Electrobras, dos gigantes del mercado eléctrico mundial que están en el país con la intención de participar en el desarrollo de la planta eléctrica Reventazón.
Entre estas dos firmas estatales podría surgir el socio que ayude al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) con el financiamiento y aporte de experiencia para llevar a cabo este plan hidroeléctrico.
Para mostrar la magnitud de ambas empresas basta con decir que participan en las dos plantas hidroeléctricas más grandes del mundo. Sinohydro, en el proyecto Tres Gargantas, de China, que tiene una capacidad de 22,5 mil megavatios, y Electrobras, en Usina hidreletrica Itaipu, de 14 mil megavatios.
La alianza con empresas públicas o privadas tanto nacionales como extranjeras es una herramienta que le confiere la Ley 8660 al Instituto para impulsar obras eléctricas o de telecomunicaciones.
Para Reventazón, el ICE consideró buscar a un aliado ante lo complejo del proyecto que incluye la construcción de una represa de más de 100 metros de altura y la alta inversión que requiere por el orden de los $1 mil millones, explicó Gravin Mayorga, gerente de Electricidad del Instituto.
Hasta ahora no se tiene clara la participación que tendría dentro del proyecto la empresa extranjera seleccionada. Podría ser que participe en la construcción, o solo aportando capital, financiamiento junto a un banco de sus países, o vendiendo algunos servicios de ingeniería, explicó Mayorga.
La definición de la empresa que participará en el proyecto, así como su participación se conocerán el próximo mes. El sistema que garantice el menor costo por kilovatio hora influirá en la decisión, dijo el gerente.
Con 300 megavatios de capacidad de producción Reventazón se convertirá en la principal planta eléctrica del país y empatará al proyecto El Cajón, de Honduras, como los más grandes del istmo.
El proyecto cuenta con los estudios de factibilidad. El ICE ya trabaja en la obras preliminares, como el movimiento de tierra y excavaciones de los túneles. Se estima que generará unos 3 mil empleos.
Producirá energía aprovechando el caudal del río del mismo nombre que tendrá la planta; se ubicará en el límite entre Siquirres y Turrialba y tendrá un embalse de 68,5 millones de metros cúbicos de agua más que el de Cachí, en Paraíso.
A su vez Reventazón contará con un túnel de 2,3 kilómetros para encauzar las aguas de la represa hacia la casa de máquinas, donde se generará la electricidad.
Cuando entre a operar, en el verano de 2016, desplazará al proyecto térmico Garabito, de 200 megavatios, como el principal desarrollo eléctrico del país. La energía de esta planta alcanzará para atender la demanda nacional hasta 2018.
Reventazón es la segunda obra de importancia dentro del plan diseñado por el ICE para garantizar el abastecimiento de energía hasta 2021. Solo lo superará Diquís, en la zona sur, que tendrá una capacidad de 631 megavatios.
Danny Canales
[email protected]
Reventazón atrae a gigantes eléctricas
Con una capacidad de 300 megavatios y una inversión de $1 mil millones, este será el principal proyecto eléctrico del país
En las últimas semanas ha sido muy frecuente la llegada de visitantes chinos y brasileños a la margen del río Reventazón, concretamente en el límite entre Siquirres y Turrialba.
Sin embargo, en esta ocasión la presencia de estas personas no es con el deseo de aventurarse en los rápidos u otra atracción turística de la zona. Más bien su interés tiene fines empresariales.
Se trata de técnicos de las empresas Sinohydro y Electrobras, dos gigantes del mercado eléctrico mundial que están en el país con la intención de participar en el desarrollo de la planta eléctrica Reventazón.
Entre estas dos firmas estatales podría surgir el socio que ayude al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) con el financiamiento y aporte de experiencia para llevar a cabo este plan hidroeléctrico.
Para mostrar la magnitud de ambas empresas basta con decir que participan en las dos plantas hidroeléctricas más grandes del mundo. Sinohydro, en el proyecto Tres Gargantas, de China, que tiene una capacidad de 22,5 mil megavatios, y Electrobras, en Usina hidreletrica Itaipu, de 14 mil megavatios.
La alianza con empresas públicas o privadas tanto nacionales como extranjeras es una herramienta que le confiere la Ley 8660 al Instituto para impulsar obras eléctricas o de telecomunicaciones.
Para Reventazón, el ICE consideró buscar a un aliado ante lo complejo del proyecto que incluye la construcción de una represa de más de 100 metros de altura y la alta inversión que requiere por el orden de los $1 mil millones, explicó Gravin Mayorga, gerente de Electricidad del Instituto.
Hasta ahora no se tiene clara la participación que tendría dentro del proyecto la empresa extranjera seleccionada. Podría ser que participe en la construcción, o solo aportando capital, financiamiento junto a un banco de sus países, o vendiendo algunos servicios de ingeniería, explicó Mayorga.
La definición de la empresa que participará en el proyecto, así como su participación se conocerán el próximo mes. El sistema que garantice el menor costo por kilovatio hora influirá en la decisión, dijo el gerente.
Con 300 megavatios de capacidad de producción Reventazón se convertirá en la principal planta eléctrica del país y empatará al proyecto El Cajón, de Honduras, como los más grandes del istmo.
El proyecto cuenta con los estudios de factibilidad. El ICE ya trabaja en la obras preliminares, como el movimiento de tierra y excavaciones de los túneles. Se estima que generará unos 3 mil empleos.
Producirá energía aprovechando el caudal del río del mismo nombre que tendrá la planta; se ubicará en el límite entre Siquirres y Turrialba y tendrá un embalse de 68,5 millones de metros cúbicos de agua más que el de Cachí, en Paraíso.
A su vez Reventazón contará con un túnel de 2,3 kilómetros para encauzar las aguas de la represa hacia la casa de máquinas, donde se generará la electricidad.
Cuando entre a operar, en el verano de 2016, desplazará al proyecto térmico Garabito, de 200 megavatios, como el principal desarrollo eléctrico del país. La energía de esta planta alcanzará para atender la demanda nacional hasta 2018.
Reventazón es la segunda obra de importancia dentro del plan diseñado por el ICE para garantizar el abastecimiento de energía hasta 2021. Solo lo superará Diquís, en la zona sur, que tendrá una capacidad de 631 megavatios.
Danny Canales
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