Rodrigo Chaves imita la decisión de Nayib Bukele al despedir funcionarios por apoyar agenda LGBTI
Walter Herrera [email protected] | Domingo 30 junio, 2024 09:33 a. m.
En una decisión que refleja similitudes sorprendentes con su homólogo salvadoreño, el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, destituyó a la ministra de Cultura Nayuribe Guadamuz y al Comisionado de Inclusión Social Ricardo Sossa, poco después de la polémica cancelación de la declaratoria de interés cultural para la Marcha de la Diversidad a realizarse el día de hoy.
En estos momentos, el nuevo Ministro de Cultura @raulncastillo procederá a la destitución de más de 300 empleados del Ministerio, quienes promueven agendas que no son compatibles con la visión de este Gobierno.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) June 27, 2024
Además, ahorraremos fondos públicos en el proceso.
La gente eligió…
Esta medida sigue de cerca la reciente acción del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien despidió a más de 300 empleados del Ministerio de Cultura por supuestamente promover "agendas incompatibles" con la visión gubernamental.
?| ÚLTIMA HORA: El presidente de Costa Rica, Rodrigo Cháves, DESTITUYE al estilo NAYIB BUKELE a su ministra de Cultura y al comisionado de Inclusión Social, por declarar de “interés cultural” la marcha del orgullo LGBT sin su autorización. ⚠️ ¿Apoyas esta CONTUNDENTE medida? pic.twitter.com/tPNhB6KekW
— Eduardo Menoni (@eduardomenoni) June 30, 2024
El gobierno de El Salvador recientemente canceló la obra drag "Inmoral" y despidió empleados del Ministerio de Cultura por promover actividades que considera incompatibles con los valores familiares tradicionales.
Ambos gobiernos han tomado medidas drásticas en respuesta a actividades y eventos relacionados con la comunidad LGBTIQ+, subrayando un patrón emergente de alineación política en temas culturales y sociales.
Estas decisiones han generado críticas tanto a nivel nacional como internacional.
Lea más: Nayib Bukele despide a 300 funcionarios por promover la agenda LGBTIQ+
Este paralelismo entre Costa Rica y El Salvador resalta la creciente polarización en la región respecto a los derechos LGBTIQ+, planteando desafíos significativos para la igualdad de género y la no discriminación, principios fundamentales de la agenda 2030 de la ONU.