Ronaldo Blear, ¿héroe o villano?
Danny Canales [email protected] | Miércoles 24 agosto, 2011
Sindicalista combate megapuerto para “evitar indemnización”
Ronaldo Blear, ¿héroe o villano?
Ministro considera que intención del muellero es obstaculizar proyecto
Ronaldo Blear, líder sindical de Japdeva, podría convertirse en héroe o en villano en el pulso que libra por traerse abajo el plan para construir un megapuerto en Moín.
El sindicalista quemó el último cartucho que existía para impedir la firma del contrato portuario, en el que se invertirían cerca de $1 mil millones.
Ello luego de solicitarle al Tribunal Contencioso Administrativo que congele el trámite que lleva la concesión hasta que se resuelva el juicio presentado contra el proyecto.
Pero en la acera de enfrente, Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas, deja ver que la presión de Blear busca solo obstaculizar el proceso.
Con la medida judicial solicitada, Blear pretende evitar que el Estado se vea obligado a pagar una millonaria indemnización, dijo ayer a LA REPUBLICA.
Si el contrato toma validez jurídica y luego el Tribunal lo anula, APM Terminals, grupo holandés que ganó el contrato, podría reclamar una compensación de hasta $250 millones, afirma.
Ese dinero no saldría de la bolsa de los funcionarios que están detrás del proyecto sino de todos los costarricenses, advierte el líder sindical.
El impedimento a firmar el documento lo pidió Blear como medida cautelar en la demanda que presentó el sindicato de Japdeva ante el Tribunal Contencioso, donde exige la nulidad del contrato portuario.
La presunta falta de estudios financieros y ambientales y la creación de un monopolio portuario privado llevaron al gremio a recurrir al Tribunal.
En la acción también reclama que la tarifa que se le aprobó al operador holandés es muy alta y no hay estudios que la justifiquen.
Si se crea el monopolio privado y se aprueban las altas tarifas existe el riesgo de que se produzca un despido masivo en Limón, lamentó Blear.
Pero del lado del Gobierno se percibe al sindicalista más bien como un villano que lo que desea es obstaculizar el proyecto.
Si la demanda promovida por el sindicato de Japdeva no fructifica, el proceso portuario podría sufrir un atraso pues no podrá avanzar hasta que concluya el juicio.
Hemos cuidado todos los detalles y nos hemos apegado a la legalidad en este contrato, aseguró Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas.
El jerarca recordó que con anterioridad la Cámara de Bananeros fracasó en su intento por impedir la firma del contrato. Los bananeros tienen presentada otra demanda contra el plan portuario, también solicitando su nulidad.
Al no existir en la actualidad ninguna orden judicial que impida consumar el trámite del proyecto, Jiménez adelantó que espera completar la firma este mismo mes.
La medida es respaldada por APM Terminals, donde recuerdan que el Gobierno tiene plazo hasta este viernes para formalizar la firma.
Además la empresa ya cumplió las etapas previas, con la conformación de la sociedad, el pago de los timbres y el depósito de la garantía, afirmó Rogelio Douglas, su gerente.
Será el Tribunal Contencioso el que decida cuál de las partes tiene la razón. Por ahora se está a la espera de si acoge la medida cautelar presentada por Blear.
De avalarla, se le impediría a la presidenta Laura Chinchilla completar el trámite de concesión y deberá esperar a lo que decidan los tres jueces que llevarán el juicio.
Pero de no aceptar la petición del líder sindical nada le impediría al Gobierno cederle al grupo holandés la construcción del megapuerto.
El proyecto comprende la construcción de una terminal especializada en la atención de contenedores, con una inversión estimada de $1 mil millones.
La estructura mediría 1,5 kilómetros y estaría equipada con 13 grúas y tecnología para combatir el tráfico de mercancías ilegales.
El plan del Gobierno es iniciar la construcción de la terminal en el primer trimestre de 2013 e inaugurarla tres años después.
En cambio, Blear guarda la esperanza de que el Tribunal anule el contrato adjudicado al grupo holandés y que el Gobierno repita el concurso.
Danny Canales
[email protected]
Ronaldo Blear, ¿héroe o villano?
Ministro considera que intención del muellero es obstaculizar proyecto
Ronaldo Blear, líder sindical de Japdeva, podría convertirse en héroe o en villano en el pulso que libra por traerse abajo el plan para construir un megapuerto en Moín.
El sindicalista quemó el último cartucho que existía para impedir la firma del contrato portuario, en el que se invertirían cerca de $1 mil millones.
Ello luego de solicitarle al Tribunal Contencioso Administrativo que congele el trámite que lleva la concesión hasta que se resuelva el juicio presentado contra el proyecto.
Pero en la acera de enfrente, Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas, deja ver que la presión de Blear busca solo obstaculizar el proceso.
Con la medida judicial solicitada, Blear pretende evitar que el Estado se vea obligado a pagar una millonaria indemnización, dijo ayer a LA REPUBLICA.
Si el contrato toma validez jurídica y luego el Tribunal lo anula, APM Terminals, grupo holandés que ganó el contrato, podría reclamar una compensación de hasta $250 millones, afirma.
Ese dinero no saldría de la bolsa de los funcionarios que están detrás del proyecto sino de todos los costarricenses, advierte el líder sindical.
El impedimento a firmar el documento lo pidió Blear como medida cautelar en la demanda que presentó el sindicato de Japdeva ante el Tribunal Contencioso, donde exige la nulidad del contrato portuario.
La presunta falta de estudios financieros y ambientales y la creación de un monopolio portuario privado llevaron al gremio a recurrir al Tribunal.
En la acción también reclama que la tarifa que se le aprobó al operador holandés es muy alta y no hay estudios que la justifiquen.
Si se crea el monopolio privado y se aprueban las altas tarifas existe el riesgo de que se produzca un despido masivo en Limón, lamentó Blear.
Pero del lado del Gobierno se percibe al sindicalista más bien como un villano que lo que desea es obstaculizar el proyecto.
Si la demanda promovida por el sindicato de Japdeva no fructifica, el proceso portuario podría sufrir un atraso pues no podrá avanzar hasta que concluya el juicio.
Hemos cuidado todos los detalles y nos hemos apegado a la legalidad en este contrato, aseguró Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas.
El jerarca recordó que con anterioridad la Cámara de Bananeros fracasó en su intento por impedir la firma del contrato. Los bananeros tienen presentada otra demanda contra el plan portuario, también solicitando su nulidad.
Al no existir en la actualidad ninguna orden judicial que impida consumar el trámite del proyecto, Jiménez adelantó que espera completar la firma este mismo mes.
La medida es respaldada por APM Terminals, donde recuerdan que el Gobierno tiene plazo hasta este viernes para formalizar la firma.
Además la empresa ya cumplió las etapas previas, con la conformación de la sociedad, el pago de los timbres y el depósito de la garantía, afirmó Rogelio Douglas, su gerente.
Será el Tribunal Contencioso el que decida cuál de las partes tiene la razón. Por ahora se está a la espera de si acoge la medida cautelar presentada por Blear.
De avalarla, se le impediría a la presidenta Laura Chinchilla completar el trámite de concesión y deberá esperar a lo que decidan los tres jueces que llevarán el juicio.
Pero de no aceptar la petición del líder sindical nada le impediría al Gobierno cederle al grupo holandés la construcción del megapuerto.
El proyecto comprende la construcción de una terminal especializada en la atención de contenedores, con una inversión estimada de $1 mil millones.
La estructura mediría 1,5 kilómetros y estaría equipada con 13 grúas y tecnología para combatir el tráfico de mercancías ilegales.
El plan del Gobierno es iniciar la construcción de la terminal en el primer trimestre de 2013 e inaugurarla tres años después.
En cambio, Blear guarda la esperanza de que el Tribunal anule el contrato adjudicado al grupo holandés y que el Gobierno repita el concurso.
Danny Canales
[email protected]