Scotiabank vende off-shore
Wilmer Murillo [email protected] | Viernes 28 noviembre, 2008
Se trata de entidad que tenía domiciliada en Bahamas
Scotiabank vende off-shore
Hacienda ha empredido acciones para desestimular banca domiciliada en el extranjero
Wilmer Murillo
[email protected]
Las operaciones de la banca off-shore serán concentradas por el Scotiabank, con la venta de Transamerica Bank and Trust Co. Limited.
Mediante un hecho relevante, Scotiabank comunicó ayer la venta de su operación off-shore en Bahamas, en la suma de $39 millones.
Constituida, organizada y existente de conformidad con las leyes de Bahamas, Transamerica Bank and Trust Co. Limited tiene sin embargo cédula de persona jurídica costarricense.
La venta de la entidad se hizo a BNS Internacional (Panamá, S.A.) o The Bank of Nova Scotia.
Su venta por el valor en libros corresponde a 30 millones de acciones comunes y nominativas.
Transamerica Bank, domiciliado en Bahamas, seguirá formando parte de The Bank of Nova Scotia, pero como propiedad de otro segmento del grupo internacional, dijo John Caldwel, subgerente de Scotiabank de Costa Rica.
“Mantendrá su enfoque exclusivo en el segmento de clientes de alto valor. El proceso de desvinculación estará sujeto a la aprobación de los entes reguladores correspondientes”, agregó.
El propósito es consolidar las operaciones off-shore con otras plazas internacionales y lograr así una mayor productividad y aprovechamiento de la experiencia adquirida en otros países, donde hemos tenido participación por más de 100 años, añadió el funcionario.
La operación fue aprobada por el Grupo BNS de Costa Rica, en una asamblea celebrada el pasado 25 de noviembre.
Las leyes de Costa Rica permiten la existencia de bancos domiciliados en el exterior, y también señala que no estarán bajo supervisión ni control monetario del Banco Central.
No obstante, el Ministerio de Hacienda ha emprendido acciones para desestimular la banca domiciliada en el exterior, porque además ha sido permanente fuente de críticas de las agencias calificadoras de riesgo y de los organismos financieros internacionales.
Los grupos financieros Interfin (hoy Scotiabank), Promérica, Cuscatlán, Banex (actualmente HSBC), BCT y BAC mantenían las operaciones de un banco off-shore, según indica la información de la Superintendencia General de Entidades Financieras.
Ciertamente, constituye todavía un sector de gran importancia pues en la captación de ahorro y canalización del crédito, moviliza el 10% del Producto Interno Bruto (PIB), poco más de $2.500 millones.
No obstante la banca off-shore, a diferencia de los bancos locales, no está sujeta al encaje mínimo legal, al pago de cargas sociales, ni de impuestos sobre las ganancias, lo que le permite tener menores costos de operación, con lo cual ofrece préstamos a tasas más bajas.
Scotiabank vende off-shore
Hacienda ha empredido acciones para desestimular banca domiciliada en el extranjero
Wilmer Murillo
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Las operaciones de la banca off-shore serán concentradas por el Scotiabank, con la venta de Transamerica Bank and Trust Co. Limited.
Mediante un hecho relevante, Scotiabank comunicó ayer la venta de su operación off-shore en Bahamas, en la suma de $39 millones.
Constituida, organizada y existente de conformidad con las leyes de Bahamas, Transamerica Bank and Trust Co. Limited tiene sin embargo cédula de persona jurídica costarricense.
La venta de la entidad se hizo a BNS Internacional (Panamá, S.A.) o The Bank of Nova Scotia.
Su venta por el valor en libros corresponde a 30 millones de acciones comunes y nominativas.
Transamerica Bank, domiciliado en Bahamas, seguirá formando parte de The Bank of Nova Scotia, pero como propiedad de otro segmento del grupo internacional, dijo John Caldwel, subgerente de Scotiabank de Costa Rica.
“Mantendrá su enfoque exclusivo en el segmento de clientes de alto valor. El proceso de desvinculación estará sujeto a la aprobación de los entes reguladores correspondientes”, agregó.
El propósito es consolidar las operaciones off-shore con otras plazas internacionales y lograr así una mayor productividad y aprovechamiento de la experiencia adquirida en otros países, donde hemos tenido participación por más de 100 años, añadió el funcionario.
La operación fue aprobada por el Grupo BNS de Costa Rica, en una asamblea celebrada el pasado 25 de noviembre.
Las leyes de Costa Rica permiten la existencia de bancos domiciliados en el exterior, y también señala que no estarán bajo supervisión ni control monetario del Banco Central.
No obstante, el Ministerio de Hacienda ha emprendido acciones para desestimular la banca domiciliada en el exterior, porque además ha sido permanente fuente de críticas de las agencias calificadoras de riesgo y de los organismos financieros internacionales.
Los grupos financieros Interfin (hoy Scotiabank), Promérica, Cuscatlán, Banex (actualmente HSBC), BCT y BAC mantenían las operaciones de un banco off-shore, según indica la información de la Superintendencia General de Entidades Financieras.
Ciertamente, constituye todavía un sector de gran importancia pues en la captación de ahorro y canalización del crédito, moviliza el 10% del Producto Interno Bruto (PIB), poco más de $2.500 millones.
No obstante la banca off-shore, a diferencia de los bancos locales, no está sujeta al encaje mínimo legal, al pago de cargas sociales, ni de impuestos sobre las ganancias, lo que le permite tener menores costos de operación, con lo cual ofrece préstamos a tasas más bajas.