“Sí” al nuevo proyecto del tren urbano: Editorial de La República
Un balance entre costo y beneficio, es lo que ofrece el proyecto enseñado esta semana por Incofer
Redacción La República [email protected] | Jueves 23 marzo, 2023
Todavía faltan los detalles del plan para poner en ejecución un tren eléctrico en el área metropolitana.
Sin embargo, el concepto preliminar presentado esta semana por Alvaro Bermúdez, Presidente de Incofer, parece impulsar un sistema de transporte público ambientalmente amigable y económicamente viable, así como eficiente para decenas de miles de residentes urbanos.
El tren moderno impulsará la inversión y generará empleo en el desarrollo inmobiliario mixto en varios puntos estratégicos a lo largo de la ruta, tal como sucede en las ciudades del mundo que cuentan con las vías ferroviarias.
Un tren con bajo impacto ambiental además animaría el turismo urbano, al ser consistente con la imagen de Costa Rica como un país verde.
Mientras que sería una opción atractiva de transporte público para muchas personas, que viajan entre Cartago en el este y Alajuela y Heredia en el oeste.
Un aspecto clave del plan es que el tren operaría sobre todo a nivel, lo que reduce en hasta un 50% el costo de la opción elevada, mientras elimina el problema del acceso a las estaciones elevadas en el caso inevitable del colapso de una escalera móvil, así como la toma de la zona por debajo de la vía elevada por parte de las actividades y habitaciones ilíticas, tal como sucede en las ciudades de varios países.
El atraso para el tránsito vehicular en los cruces se minimiza, al contar con una frecuencia de los trenes de unos diez minutos, lo que será suficiente para la demanda durante varios años.
Con una frecuencia razonable, ahorraremos decenas de millones de dólares en la compra del equipo rodante, así como millones de dólares al año en los gastos del personal, electricidad, repuestos y mantenimiento.
La tecnología de punta para operar los cruces es una forma eficiente de evitar los choques, a cambio de los pasos a desnivel, una tecnología del Siglo 19 que coloca miles de toneladas de concreto a un costo de unos $20 millones cada uno.
Los pasos a desnivel además pueden construirse en cualquier momento en el futuro, en la medida en que el tráfico vial crezca en cualquier punto, incluso podrían haber algunos hechos en la primera fase en los cruces de mayor tránsito.
La tecnología compensa en gran parte la frecuencia moderada – al viajero ahorraría tiempo con una app que indica el tiempo real de la llegada del tren en cualquier estación, a cambio de perder el tiempo esperando que llegue.
Tener un tren o tren-tram moderno en el área metropolitana a un costo que no exceda $1 mil millones mediante un plan de financiamiento razonable, sería una inversión acertada para el desarrollo nacional.
Ya contamos con un activo valioso – 75 kilómetros de vía ferroviaria que no tiene costo, al pertenecer al público, y sin necesidad de hacer expropiaciones.
Han pasado más de diez años desde que el entonces Presidente del Incofer, Miguel Carabaguíaz, presentó un plan para el tren urbano verde parecido a lo que se acaba de anunciar.
Es hora de convertir su visión en realidad.