Sí al transporte eléctrico urbano, NO AL TREN DE INCOFER

Ricardo Trujillo Molina MScEE

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Este proyecto del tren a cargo de INCOFER tiene mas vidas que un gato. Renace y vuelve a morir con cada nueva administración. Y en cada nuevo renacido proyecto, los costos cambian de manera mágica y atractiva. El embeleso y embrujo de este sueño de movilidad urbana pareciera ser inmortal. Quienes en su infancia y adolescencia jugaron con los trencitos de juguete del fabricante de alemán “Marklin”, seguirán intentando que nos endeudemos de nuevo como sociedad, país y gobierno, para disfrutar de un transporte entre ciudades de la meseta, a un costo que todavía no se dice ni se sabe a cuánto ascenderá.

El diseño de un proyecto de transporte ferroviario asume como premisa básica que el mayor flujo de pasajeros en las horas pico se da entre los centros de Cartago centro a San José centro y de Alajuela centro a san José centro. Un tren a esas horas pico no se detendría en las paradas intermedias pues ya vendría suficientemente lleno con mil personas desde su partida, a razón de solo 100 personas por vagón y un máximo de 10 vagones. ¿? Y los miles de habitantes en la ruta de su recorrido que opción tendrían ¿ Esperar una o dos horas a que se descongestione el convoy de vagones, cuya frecuencia si conocemos y será de trenes a 10 minutos de intervalo entre sí? ¿O se verían forzados a tomar el autobús hacia el centro de Alajuela y Cartago centros, congestionando las vías céntricas de esas ciudades desde el amanecer?

Usemos la matemática básica para resolver este dilema

Usemos las matemáticas básicas para entender este EMBRUJANTE embrollo. Seis trenes de 1000 personas cada 10 minutos durante 2 horas del periodo pico, son 6mil por hora y 12 mil cada dos horas. ES decir, la capacidad del ansiado tren será de solo 12 mil personas desde Alajuela hasta San José Centro y de otras 12 mil personas desde Cartago centro hasta San José centro entre las 6am y 8am, para 24 mil en total. ¿Y las restantes 250 mil personas que ya sabemos ingresan a la capital cada mañana a esa hora critica que opción tendrán? La respuesta es: la misma de siempre, subirse a un autobús o viajar en su propio vehículo. Esta simple demostración matemática expone al proyecto del tren de INCOFER como una falacia y ridiculez de solución realista al transporte hacia el casco metropolitano de San José. No descongestionaría ni la décima parte del reto que tenemos que resolver. En una futura ocasión vamos a demostrar que el costo del boleto seria impagable para esos viajeros. Si trasladarse de Alajuela ya cuesta mas de un dólar en bus (550 colones), hacerlo en el tren sonado costaría no menos de cinco dólares.

Autobuses eléctricos como solución

No se trata de seguir utilizando las mismas rutas de los autobuses actuales. La solución al congestionamiento y a la rapidez deseada en el traslado de las poblaciones meseteñas hacia el casco urbano radica en modificar radicalmente el centralismo en las rutas existentes. Los autobuses tienen que partir desde los barrios de todas las ciudades de la meseta hacia el caso urbano de San José con la mayor frecuencia posible y que la actual, sin tener que obligar al usuario a tomar dos buses para ese propósito, uno hacia el centro de Alajuela o Cartago y otro de allí al centro de San José. Aunque el costo sea superior, el ahorro en tiempo valdrá la pena a la hora pico. Todos sabemos que el autobús eléctrico es hasta 5 veces mas caro que un bus a Diesel, pero el ahorro en combustible y en repuestos es innegablemente diez veces inferior. De manera que la vida útil de esos autobuses eléctricos será mayor a los 20 anos y por lo tanto su costo por boleto no será sustancialmente superior al actual. Si acaso talvezs llegue al dólar y medio o dos dólares para el caso de Alajuela, pero no a los cinco que exigirá el tren eléctrico o a diésel de INCOFER. Este costo lo podremos conocer muy pronto gracias a que la ARESEP tiene que regular dichas tarifas para los buses eléctricos muy prontos a entrar en circulación, no así las tarifas para el tren de INCOFER, pues pasaran mas de cuatro años, muy posiblemente otra administración para que gato vuelva de nuevo a dar muestras de nueva vida. ¿Acaso no somos de los firmantes y proponentes del Acuerdo de Paris? ¿Acaso no somos la república más verde del planeta? ¿Acaso no generamos el 100% de nuestra electricidad con renovables? ¿Acaso no estamos obligados a un plan nacional de descarbonización? ¿Acaso no siguen llegando los cientos de millones de dólares en préstamos y ayuda para la transición energética y para la descarbonización de nuestra movilidad terrestre? ¿Acaso no estamos cansados de viajar en buses semidestartalados y hediondos al borde de su incineración espontánea? ¿Acaso somos una población tan dócil y fácilmente engañable que ya dejamos de berrear y de pensar? ¿Acaso nos sentimos tan inferiores ante el desarrollo de los panameños que deseamos imitarlos? Yo espero que no.