Suárez: un obcecado que nos conduce al fracaso
Gaetano Pandolfo [email protected] | Jueves 22 junio, 2023
Perdimos con Ecuador 3-1 y perdimos 45 minutos, todo el primer tiempo, responsabilidad de un director técnico terco, que no quiere dar el brazo a torcer y sigue jugando con un 5-4-1, sistema táctico inoperante en ofensiva, que ha permitido que la colección de derrotas de la Selección Nacional aumente generosamente.
Decepcionante, frustrante, ver a la Tricolor metida en su medio campo, con Joel Campbell, único atacante, jugando en la zona defensiva propia y una retaguardia que se “distinguió” por errar cantidad de servicios. Kevin Chamorro, convertido en figura, salvándonos de la debacle.
Solo Warren Madrigal tuvo una opción de gol, en una acción no construida, sino circunstancial.
Se dibujan trazos curiosos. Los dos laterales que puso Suárez son del Alajuelense: Martínez y Suhander. Con la Liga no se cansan de pisar territorio enemigo; con la Tricolor esos movimientos no existen.
¿Por qué?
Porque Luis Fernando Suárez juega aterrado a que el rival no nos aplaste como lo hizo España en Qatar y entonces forma un bloque de seis jugadores que protejan a lo mejor que tiene la Tricolor, su zona de defensores centrales.
El colombiano tiene dos años de jugar igual y de perder igual. Se aferra a Navas, ahora a Chamorro y toda su planificación se sustenta en el éxito que suelen tener Duarte, Waston, Calvo, Vargas y ahora Arboine.
Es imperdonable que en juegos amistosos que no definen nada, el cuerpo técnico no se anime a arriesgar en ofensiva con un mayor número de hombres.
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El gol de Costa Rica contra Ecuador fue hermoso y lo construyeron entre tres delanteros: Mora, Contreras y Joel.
¿Por qué no pueden jugar juntos?
¿Por qué no pueden ser titulares?
¿Por qué Suárez, por lo menos en los amistosos no juega un 4-3-3?
Frente a Ecuador, Josimar Alcócer hizo buen partido. Podría jugar de volante adelantado, a la espalda de la tripleta Mora, Joel, Contreras, como un cuarto hombre en ofensiva y no un cuarto volante en defensiva.
¿Saben porqué Suárez no ordena estos movimientos? Porque se muere del susto.
Todo su trabajo en dos años se ha montado en los aciertos de Keylor y el buen trabajo de la tripleta de defensores centrales, sobre todo Francisco Calvo. En lo demás, el equipo no ha avanzado medio centímetro y la planificación del obcecado colombiano, tiene a la Selección Nacional condenada al fracaso. Es imposible ganar partidos, sin remates a marco y sin línea delantera.