Contratos de derivados sumarían unos $300 millones al año, según asesores
¿Sufre por el tipo de cambio? Opciones para cubrirse del riesgo aumentarían
Nuevas reglas incentivarán el uso de coberturas cambiarias
Redacción La República [email protected] | Lunes 21 octubre, 2019
¿Su negocio puede sobrevivir a una subida o una caída del tipo de cambio?
Este riesgo lo enfrentan los exportadores e importadores, las empresas que tienen deudas en otras monedas y las multinacionales que pagan planillas de sus centros de servicios locales.
Muchos lo están enfrentando con coberturas cambiarias, una opción que lleva algunos años en el mercado y que podría expandirse bajo nuevas reglas que propone el Banco Central.
Los contratos de este tipo ya rondan entre $250 millones y $300 millones al año, según estima Rodolfo Herrera, director de banca de empresas de Banco Davivienda.
Sin embargo, existen bancos locales interesados en incursionar en este mercado con las nuevas reglas y empresas más pequeñas que podrían valorar su uso, considera.
Solo el Banco Nacional, Davivienda y Scotiabank cuentan con la autorización, en este momento, para ofrecer coberturas cambiarias en Costa Rica, según Bernardo Alfaro, jerarca de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef); también, se conoce que en el ámbito internacional existen operadores extranjeros que trabajan con inversionistas más sofisticados.
Lea más: ¿El tipo de cambio encontró estabilidad?
¿Cómo funciona?
Vamos a usar un ejemplo para referenciar; supongamos que una empresa exportadora espera un pago en dólares dentro de unos meses, y al momento de recibirlo, el tipo de cambio estaría más alto que cuando negoció, lo que le generó un aumento de su rentabilidad.
Pero también puede darse un efecto contrario y correr el riesgo de que el precio del dólar caiga y le signifique la entrada de menos colones por sus ventas, lo que afecta el pago de sus gastos.
Para no quedar expuesto a esos vaivenes del mercado, puede cotizar con un banco que le garantice un tipo de cambio estable durante un plazo determinado.
Tienen, entonces, dos opciones: quedarse sin cobertura, expuesto a la dirección que agarre el tipo de cambio, o amarrar un nivel que sabe que le alcanza para cubrir sus gastos, por lo menos para una parte.
La idea es que esto se vea como un seguro, parecido a comprar una póliza para un carro, que le garantiza una cobertura si un evento sucede.
Tener certeza sobre el precio del dólar le permitiría saber cuánto va a tener que pagar por una importación, o cuánto le entrará por una exportación, para entonces programar su presupuesto, estabilizar el margen de ganancia y bajar su perfil de riesgo.
Hay varias opciones, pero un ejemplo es el tipo de contrato tipo “forward” con entrega real, en el que al final del período el exportador entrega los dólares y el banco le da colones al tipo de cambio pactado.
También, se puede liquidar solo la diferencia del precio pactado con el del mercado al vencimiento del contrato.
Cambio de reglas
El mercado está a la espera de nuevas reglas que definiría el Banco Central, las cuales fueron publicadas en septiembre para consulta de los sectores involurados.
Estas vendrían a darle claridad al mercado y abrir oportunidades para que se dinamice la oferta.
Entre los ajustes destaca una mayor flexibilidad del plazo, toda vez que las reglas actuales lo restringe a 12 meses, aunque hay empresas que requieren un plazo mayor a este; también, actualmente se les prohíbe comercializar con el público instrumentos que cubren el riesgo de movimientos en tasas de interés.
Lea más: Programas de crédito de salvamento empezarían este año, según Carlos Alvarado
Estas regulaciones datan de 2003 y 2008, bajo regímenes cambiarios menos flexibles que el vigente.
Eventualmente, la idea es que los contratos podrían extenderse a empresas que necesitan montos más bajos que los $100 mil que se usan actualmente, según Davivienda.
Cobertura para volatilidad
Empresas que enfrentan riesgo por el tipo de cambio pueden usar derivados para facilitar la administración del riesgo en sus flujos de caja.
Bernardo Alfaro
Superintendente
Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef)
Este tipo de instrumentos no es tan utilizado como podríamos esperar en un entorno de volatilidad cambiaria, y son pocas las entidades bancarias costarricenses que cuentan con la autorización para ofrecer coberturas cambiarias.
A la fecha, solo tres cuentan con esta autorización: Banco Nacional, Davivienda, y Scotiabank.
Uno de los principales cambios está referido a dar más flexibilidad para que otros operadores entren a participar en la oferta de estas coberturas. Sin embargo, esto debe acompañarse de una amplia divulgación a los clientes sobre el uso del instrumento, sus ventajas y desventajas.
Laura Bonilla
Presidenta
Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco)
Hemos analizado este tema en nuestra Cámara; no obstante, lamentablemente no es mucha la
oferta que existe en el mercado.
Tal vez la ausencia de contratos de coberturas bancarias pueda deberse a que el mercado cambiario es muy
pequeño.
También, puede responder a que no hay diferencias de criterio sobre qué le va a pasar al tipo de cambio a
futuro, ya sea que suba o que baje, sino que normalmente hay una sola posición.
Manuel Abellán
Dirección de Servicios Empresariales
Banco Nacional
La oferta del servicio de derivados no es masiva y se maneja de forma personalizada a
través del contacto con el ejecutivo, realizando una prospectación de los clientes e identificación de
segmentos meta, junto con otros análisis.
Desde su concepción se han generado 70 operaciones por ₡14.500 millones como volumen negociado.
El tipo de cambio en la actualidad se percibe estable y esto reduce la utilización del instrumento por parte
de los agentes económicos.
Rodolfo Herrera
Director de banca de empresas
Banco Davivienda
Las nuevas reglas le darían ciertas facilidades para que los bancos puedan entrar en este
mercado de una forma más activa.
Nuestra diferencia principal es que atendemos a una gran cantidad de empresas que tienen ventas anuales
desde $5 millones hasta empresas que venden arriba de $30 millones.
Queremos que clientes potenciales entiendan mejor el producto y cómo funciona, para hacerlo un poco más
masivo.