NOTA DE TANO

Tácticamente, el número 5 no existe en el Alajuelense

Gaetano Pandolfo [email protected] | Miércoles 10 febrero, 2021

Bryan Ruiz y Alex López, suplen la ausencia del perro de traba

¿Recuerdan al maravilloso Barcelona de Pep Guardiola?

¿Con qué facilidad construían fútbol Iniesta y Xavi, sueltos por toda la cancha, mientras Busquets y Mascherano se encargaban del “juego sucio”?

¿Recuerdan la Selección Nacional de Bora en Italia 90?

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Similar al Barca en cuanto a las funciones de cada futbolista, Juan Cayasso y Oscar Ramírez construían en la cintura, mientras Héctor Marchena y Róger “El Policía” Gómez metían pierna y destruían.

El llamado número 5, el volante central, el perro de traba, el que muerde tobillos y aprieta las pantorrillas rivales. Ese volante que pega, marca, recupera. Ese jugador indispensable que en cada partido sale amonestado.

Bueno, ese número 5 no existe en Liga Deportiva Alajuelense; el último ocupante de esa posición fue el catracho Luis Garrido y pare de contar.

¿Qué hizo o qué ordenó el técnico del campeón nacional para suplir en lo táctico, tan indispensable presencia?

Tuvo una brillante idea: eliminó al 5 y junto a dos “dieces”; Alex López y Bryan Ruiz y así, el León construyó en su cintura, un binomio más preocupado en construir que en destruir, en atacar que en defender, en generar que en bloquear y es aquí donde irrumpe este Alajuelense como campeón centroamericano y monarca nacional, sin necesidad de tener en su formación a ese número 5 tan indispensable en las alineaciones de los mejores equipos del mundo.

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Claro que jugar sin un típico 5 obliga a duplicar funciones a otras piezas de la formación estelar. Desde luego que el acierto se engendra en el talento individual de Ruiz y López, inteligentes ambos para suplir carencias defensivas con otros argumentos técnicos muy suyos, pero, analizando cómo juega la Liga, se nota que su par de mediocampistas creativos, nunca están solos porque en sus flancos no solo corren los volantes abiertos como Barlon Sequeira, Bernald Alfaro, Brandon Aguilera, sino que ese par de extremos picantes y veloces que son Alonso Martínez y Jürgens Montenegro también se atrasan algunos metros y es así que el León forma una cintura de cinco o seis jugadores, repleta de movilidad y talento.

No deja de ser un desafío en lo táctico para los estrategas que enfrentan al Alajuelense, hallar la fórmula que vulnere a una retaguardia que se da el lujo de presentarse a los partidos, sin ese volante central, ese número 5 tan presente e indispensable en los mejores equipos del planeta.

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Tácticamente, el número 5 no existe en el Alajuelense

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