Taxistas se apoderan de la capital
Danny Canales [email protected] | Lunes 07 junio, 2010
Han instalado paradas ilegales en varias calles capitalinas
Taxistas se apoderan de la capital
Director de Tránsito reconoce el problema pero justifica carencia de oficiales para poner orden
Los taxistas se han apropiado poco a poco de San José ante la falta de mano dura de los oficiales de tránsito para ponerlos en regla.
De un tiempo para acá han venido convirtiendo algunas calles y avenidas de San José en su centro de operaciones.
En recorridos realizados por un equipo de LA REPUBLICA la semana anterior se pudo constatar que incluso tomaron lugares donde es prohibido estacionar a lo largo del día.
Al improvisar sus zonas de estacionamiento por todos lados los taxistas contribuyen al caos vial, ya que se apropian de un carril de las ya saturadas vías josefinas.
Esto sucede a vista y paciencia de los inspectores de tránsito, quienes hacen poco por eliminar las paradas ilegales, ante la falta de personal, según César Quirós, director de esta dependencia.
La Ley de Tránsito faculta a los tráficos para sancionar con una multa de ¢90.800 a todo conductor que se estacione en zona restringida.
No obstante, el irrespeto de esta norma por parte de los taxistas es muy recurrente. Las afueras de la nueva terminal de Lumaca en San José es la más reciente zona de estacionamiento ilegal que tomó este grupo de transportistas.
Cuando el equipo de LA REPUBLICA pasó por ese lugar el jueves por la mañana, se topó con siete unidades estacionadas en la vía, a la espera de clientes.
Lo mismo sucede en la esquina noreste del edificio de la Caja Costarricense de Seguro Social, la cual estaba tomada por una decena de taxistas, pese a que esa zona es exclusiva para buses.
Las afueras de la terminal de la empresa Station Wagon, que presta el servicio de buses a Alajuela, es otra calle que han incluido los taxistas dentro de sus zonas ilegales de estacionamiento.
Lo curioso acá es que constituyeron su parada precisamente debajo de un rótulo que prohíbe estacionar en esa zona entre las 5 a.m. y las 7.30 p.m.
Más arriba, en el Paseo Colón, la situación es la misma. Ahí no les basta con la parada que tienen en las afueras del Centro Colón y han tomado la calle de enfrente para abrir una nueva fila de carros.
En ese punto existe el inconveniente de que al ser en la misma cuadra, quitan un espacio mayor de vía.
Más adelante, en las cercanías de Emergencias del Hospital San Juan de Dios, han tomado más espacio del que les fue habilitado como parada.
Durante el recorrido realizado en esa vía se pudo ver cómo al momento en que son abordados por un cliente los taxistas salen “a la brava”, sin importar que atrás vengan carros en el mismo carril.
El caos que padece San José es del conocimiento de Quirós, quien justifica que actualmente enfrenta una escasez de oficiales para poner orden.
Para atender toda la capital se cuenta con 20 inspectores por turnos, número reducido si se considera el gran espacio que deben atender, expuso el director de Tránsito.
“Solo para darle un ejemplo, el martes pasado entre las 4 y las 6 de la tarde se atendieron 21 colisiones y entre ellas hubo un conductor en estado de ebriedad. Los dos inspectores que se dedicaron a ese caso perdieron dos horas, lo que nos dificultó aún más el operativo”, expuso Quirós.
Otro problema es que los conductores cuando ven una unidad de tránsito se retiran del lugar, pero apenas se retiran los oficiales, vuelven a colocarse. “No podemos apostar un inspector en cada punto para evitar que los conductores se estacionen en zonas no permitidas”, agregó el oficial.
Sin embargo, Quirós adelantó que revisarán los programas de regulación para emprender nuevas medidas para tratar de reducir los incumplimientos de los taxistas y los conductores en general en el centro de la capital.
Las razones por las cuales los taxistas han convertido algunas calles en zonas de estacionamiento al margen de la ley son variadas.
Van desde que el alto precio de los combustibles les impide andar circulando por las calles como antes y por tanto deben buscar una zona donde estacionarse, hasta que las paradas habilitadas se encuentran tan saturadas de taxis que de no buscar otras zonas tendrían ganancias limitadas.
Danny Canales
[email protected]
Taxistas se apoderan de la capital
Director de Tránsito reconoce el problema pero justifica carencia de oficiales para poner orden
Los taxistas se han apropiado poco a poco de San José ante la falta de mano dura de los oficiales de tránsito para ponerlos en regla.
De un tiempo para acá han venido convirtiendo algunas calles y avenidas de San José en su centro de operaciones.
En recorridos realizados por un equipo de LA REPUBLICA la semana anterior se pudo constatar que incluso tomaron lugares donde es prohibido estacionar a lo largo del día.
Al improvisar sus zonas de estacionamiento por todos lados los taxistas contribuyen al caos vial, ya que se apropian de un carril de las ya saturadas vías josefinas.
Esto sucede a vista y paciencia de los inspectores de tránsito, quienes hacen poco por eliminar las paradas ilegales, ante la falta de personal, según César Quirós, director de esta dependencia.
La Ley de Tránsito faculta a los tráficos para sancionar con una multa de ¢90.800 a todo conductor que se estacione en zona restringida.
No obstante, el irrespeto de esta norma por parte de los taxistas es muy recurrente. Las afueras de la nueva terminal de Lumaca en San José es la más reciente zona de estacionamiento ilegal que tomó este grupo de transportistas.
Cuando el equipo de LA REPUBLICA pasó por ese lugar el jueves por la mañana, se topó con siete unidades estacionadas en la vía, a la espera de clientes.
Lo mismo sucede en la esquina noreste del edificio de la Caja Costarricense de Seguro Social, la cual estaba tomada por una decena de taxistas, pese a que esa zona es exclusiva para buses.
Las afueras de la terminal de la empresa Station Wagon, que presta el servicio de buses a Alajuela, es otra calle que han incluido los taxistas dentro de sus zonas ilegales de estacionamiento.
Lo curioso acá es que constituyeron su parada precisamente debajo de un rótulo que prohíbe estacionar en esa zona entre las 5 a.m. y las 7.30 p.m.
Más arriba, en el Paseo Colón, la situación es la misma. Ahí no les basta con la parada que tienen en las afueras del Centro Colón y han tomado la calle de enfrente para abrir una nueva fila de carros.
En ese punto existe el inconveniente de que al ser en la misma cuadra, quitan un espacio mayor de vía.
Más adelante, en las cercanías de Emergencias del Hospital San Juan de Dios, han tomado más espacio del que les fue habilitado como parada.
Durante el recorrido realizado en esa vía se pudo ver cómo al momento en que son abordados por un cliente los taxistas salen “a la brava”, sin importar que atrás vengan carros en el mismo carril.
El caos que padece San José es del conocimiento de Quirós, quien justifica que actualmente enfrenta una escasez de oficiales para poner orden.
Para atender toda la capital se cuenta con 20 inspectores por turnos, número reducido si se considera el gran espacio que deben atender, expuso el director de Tránsito.
“Solo para darle un ejemplo, el martes pasado entre las 4 y las 6 de la tarde se atendieron 21 colisiones y entre ellas hubo un conductor en estado de ebriedad. Los dos inspectores que se dedicaron a ese caso perdieron dos horas, lo que nos dificultó aún más el operativo”, expuso Quirós.
Otro problema es que los conductores cuando ven una unidad de tránsito se retiran del lugar, pero apenas se retiran los oficiales, vuelven a colocarse. “No podemos apostar un inspector en cada punto para evitar que los conductores se estacionen en zonas no permitidas”, agregó el oficial.
Sin embargo, Quirós adelantó que revisarán los programas de regulación para emprender nuevas medidas para tratar de reducir los incumplimientos de los taxistas y los conductores en general en el centro de la capital.
Las razones por las cuales los taxistas han convertido algunas calles en zonas de estacionamiento al margen de la ley son variadas.
Van desde que el alto precio de los combustibles les impide andar circulando por las calles como antes y por tanto deben buscar una zona donde estacionarse, hasta que las paradas habilitadas se encuentran tan saturadas de taxis que de no buscar otras zonas tendrían ganancias limitadas.
Danny Canales
[email protected]