Telecomunicaciones a la deriva
Jonathan Prendas [email protected] | Lunes 10 mayo, 2021
Jonathan Prendas
Diputado
Nueva República
Enfoque y rumbo son palabras con mucho peso e importancia en la administración pública de cualquier nación, pero son justamente los atributos que le faltan al gobierno PAC. Es evidente que no existe una ruta ni un proceso formal para lograr que las metas se materialicen a través de la planificación, la organización y el liderazgo. Muchos nos preguntamos, incluso, si en verdad el Ejecutivo tiene objetivos.
Esa duda persiste en un tema que sorprende a propios y extraños. El presidente Alvarado insiste de nuevo en aprobar el proyecto de Ley Programa Nacional de Alfabetización Digital, el cual pretende usar recursos del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (FONATEL) y trasladarlos al Ministerio de Educación para que éste diseñe la estrategia que llevará la alfabetización digital a los estudiantes.
Esta iniciativa va en contra de la lógica y es, a todas luces, una sucia estrategia para usar a los niños y jóvenes costarricenses con fines políticos. Un grupo de expertos, así como el Departamento de Servicios Técnicos del Congreso y la Contraloría, han explicado que es innecesaria, provoca duplicidades y pone en riesgo otros proyectos. Ya existe, por ejemplo, el Programa Hogares Conectados que ha dotado de conexión y equipo a más de 240 mil familias.
En vista de que la alfabetización está contemplada en nuestras leyes, Nueva República cree que lo que corresponde es tomar la decisión de realizar los estudios técnicos pendientes e incorporar las metas de este proceso en el Plan Nacional de Desarrollo de las Telecomunicaciones.
Todos queremos que los estudiantes y los educadores adquieran las herramientas necesarias para hacer un uso productivo y seguro de las tecnologías de información, todos deseamos un país conectado, pero estamos perdiendo el tiempo en conversaciones y proyectos inútiles. No podemos enredarnos en el mismo juego de este gobierno.
Para Nueva República, el enfoque que el país necesita está relacionado con el desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones y del espectro radioeléctrico, con la creación de un entorno adecuado para que los operadores desplieguen las redes. Los costarricenses necesitamos tener acceso a servicios de mejor calidad, que impacten sustancialmente en la conectividad y nos hagan un país más competitivo.
La inversión en infraestructura es clave no solo para los servicios de telefonía y transferencia de datos, sino para democratizar el acceso a las redes y a los sistemas de información. Es una herramienta para llevar bienestar a la población y puede ser considerada un instrumento de reactivación económica.
De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, un aumento del 10% en la penetración de Internet y banda ancha implica un incremento en la productividad del país en el orden del 2,61% y equivale a un crecimiento de entre 0,5% y 1,2% en el número de nuevos emprendimientos. Por eso potencia la innovación.
También es indispensable trabajar en otros temas que el gobierno tiene en el olvido, como la ciberseguridad, la estrategia de protección de datos y la urgente digitalización del Estado, los cuales serán imprescindibles para trabajar de la mano con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a la cual Costa Rica está a punto de adherirse.
Este debe ser enfoque, y Nueva República sí lo tiene muy claro.