Telemedicina avanza con éxito en zonas remotas y cárceles
Karla Barquero [email protected] | Martes 16 agosto, 2016
Habitantes de zonas lejanas y privados de libertad son algunos de los principales beneficiados con la telemedicina que brinda la Caja.
Este año la institución reporta 4.907 consultas brindadas con esta modalidad, en la que en tiempo real se atienden consultas programadas.
Dermatología, medicina interna, neurología, perinatología, y neurología, entre otras, son las áreas en las que se aplica esta modalidad.
Para aplicar la teleconsulta, el médico decide si es conveniente por la patología que presenta el paciente referirla a un centro de mayor complejidad, desde el cual un especialista lo atiende.{l1}mas_de_145_mil_asegurados_hacen_fila_por_un_especialista_2015-04-27{/l1}
“Se debe considerar tanto la patología que presente el paciente como el criterio del médico tratante para solicitar la teleconsulta, así como contar con el consentimiento del paciente”, explicó la doctora Ana Cristina Chaves, de la dirección de Red de Servicios de Salud.
A nivel nacional existen unas 38 unidades de telemedicina.
Estos centros se ubican en el Cendeisss, en la Gerencia Médica de la Caja y Área de Salud de La Unión. También, hay establecimientos de salud que disponen de unidades de telemedicina como el Hospital México, el CAIS de Cañas y el Área de Salud de Coronado.{l2}hospital_clinica_biblica_implementara_telemedicina_en_dos_anos{/l2}
Entre los beneficios que trae esta práctica a la población está el rápido acceso a especialistas en las zonas remotas, lo que representa menos gastos para los pacientes y ahorro de tiempo, al evitarles movilizarse hacia el centro.
Al profesional en salud también le trae ganancia, ya que le permitirá consultar una segunda opinión para sus diagnósticos; mientras que a la Caja le reduce costos en rubros de traslado y transporte, además de mejorar el uso de sus recursos al disminuir las estancias hospitalarias.
Un ejemplo de esta reducción de costos se evidencia en el traslado de privados de libertad de los centros penitenciarios a hospitales, un proyecto que inició el Ministerio de Justicia y Paz y actualmente está en desarrollo e implementación.
La iniciativa ya arrojó algunos datos. En 2014, en la cárcel de El Roble de Puntarenas se efectuaron unas 181 teleconsultas.
Esto significó un ahorro de ¢2,1 millones para el centro penitenciario, al evitar traslados al Hospital Monseñor Sanabria (cada salida representa gastos de unos ¢12 mil).