Transformación digital en los agronegocios
Redacción La República [email protected] | Martes 21 junio, 2022
Se prevé que para el 2050 se tendrá que alimentar 9.200 millones de personas, para ello, considerando los niveles actuales de productividad vamos a requerir el equivalente a dos mundos.
Además, hay millones de personas que han pasado a clase media y exigen mayores cantidades y mejor calidad de alimentos.
Por otra parte, estamos en uno de los momentos históricos más críticos del cambio climático, observamos una abundante migración de jóvenes hacia las grandes ciudades, y 800 millones de personas que sufren de hambre y desnutrición según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
La agricultura inteligente promete mitigar algunos de esto riesgos garantizando mayor productividad y rentabilidad, pero también sostenibilidad y protección de los recursos.
La trasformación digital es algo que está sucediendo de manera muy rápida en todas las industrias y debe quedar claro que la misma no trata de tecnología y/o digitalización, sino más bien, de estrategia y nuevas formas de pensar.
El profesor David L. Rogers de la Universidad de Columbia desarrolla su marco conceptual sobre transformación digital basado en cinco dominios clásicos de estrategia: cliente, competencia, datos, innovación y el valor que el negocio entrega al cliente.
Veamos algunos ejemplos, desde la perspectiva de los cinco dominios planteados, de lo que está sucediendo en la cadena de los agronegocios, la cual incluye, según Ray Goldberg profesor emérito de Harvard Business School, desde los insumos agrícolas hasta el consumidor final de alimentos pasando los distribuidores (i.e. supermercados).
En dicha cadena existe una tendencia muy fuerte hacia la transformación digital apoyada en avances tecnológicos, dispositivos móviles inteligentes, disminución exponencial del costo de transferencia de datos inalámbricos, almacenamiento de datos cada vez menos costosos, sensores inalámbricos, información satelital y acceso a datos estructurados y no estructurados, etc.
Hoy en día vemos como los supermercados estudian de manera personalizada a sus clientes, siguiendo su comportamiento en el proceso de compra.
Asimismo, utilizan las redes sociales para difundir sus productos y servicios, ofrecen servicios y productos de manera directa e individualizada y como consecuencia su modelo de negocio ha venido cambiando, por ejemplo, con grandes avances en la compra por medios digitales y la entrega directa. Desde la perspectiva del cliente estos cambios son bienvenidos.
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La colaboración en la cadena de los alimentos se ha fortalecido con herramientas como “blockchain” considerado un importante disruptor en la cadena de suministros.
La industria busca bajar costos de abastecimiento, transparencia y confiar en múltiples fuentes de abastecimiento. Blockchain cuya más conocida aplicación son las criptomonedas, podría facilitar, entre otras cosas, la transparencia de precios, una historia de cadena de custodia y trazabilidad.
En el sector de los agronegocios disponemos de datos estructurados (i.e. producción y consumo de insumos por hectárea, ventas, etc.) y datos no estructurados (i.e. comunicaciones entre clientes en las redes sociales, videos, etc.), específicamente en la etapa agrícola hemos visto cómo los datos en general están jugando un papel cada vez importante para una agricultura inteligente.
Por ejemplo, existen equipos de empresas líderes como John Deere y New Holand que son capaces de “leer” a través de sensores la información del campo la cual de manera inmediata es procesada utilizando inteligencia artificial.
Dicha información, por ejemplo, sobre características y coloración de las plantas permite aplicaciones a la medida de protectores de cultivo y fertilizantes a nivel de metro cuadro, también conocida como agricultura de precisión, reduciendo sustancialmente los costos de los insumos.
De igual manera el uso de información de clima facilita las decisiones de campo para la pertinencia y/o el mejor horario para la aplicación de insumos agrícolas evitando así mayores desperdicios. A la vez algunos de estos equipos son robots y máquinas que aprenden y que como consecuencia cada vez requieren de menos participación del ser humano.
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Los cambios tecnológicos en insumos agrícolas, el uso de datos, la inteligencia artificial, las máquinas de aprenden y la agricultura de precisión han provocado cambios en la estructura de la industria de los agronegocios que debemos observar y estar muy pendientes
Se han desarrollado alianzas y fusiones de gran relevancia entre empresas originalmente dedicadas a la producción de maquinaria con empresas de insumos, entre empresas de insumos químicos y biológicos anteriormente en competencia, etc.
Es así como la innovación ha venido desarrollándose a gran velocidad y las alianzas y asociaciones han sido parte importante de la ecuación, al igual que, la experimentación.
Es claro que las alianzas y fusiones observadas, así como las nuevas tecnologías y herramientas satisfacen de manera cada vez más especializada y profunda las necesidades de los diversos participantes de toda la cadena de agronegocios, sean estos proveedores de insumos o recursos, agricultores, empacadores, procesadores, transportistas o detallistas.
Aquel de nosotros que piense que la adopción de estas herramientas puede esperar, tiene el riego de llegar muy tarde. Por lo que es necesario estar al tanto de las nuevas tecnologías y así mejorar nuestra propuesta de valor a los clientes.
Los agronegocios son esenciales para la salud y el bienestar del ser humano y como consecuencia debe mejorar su competitividad, para lo cual, requieren comprender, diagnosticar y predecir cómo es que los cinco dominios desarrollados pueden afectar sus negocios en el largo plazo.
Esteban R. Brenes, Profesor de Estrategia
Caleb Pichardo, Investigador Asociado
Cátedra Steve Aronson de Estrategia y Agronegocios de INCAE