¿Tren urbano viajando hacia atrás?
Esteban Arrieta [email protected] | Martes 10 abril, 2018
Con el plan del Incofer de gastar $52 millones en los trenes diésel, Costa Rica estaría viajando hacia atrás en cuanto a movilidad urbana se refiere, de acuerdo con varios expertos.
Se trata de la propuesta de compra de ocho a diez unidades de autopropulsión, que son más modernas que varias locomotoras actualmente usadas; sin embargo, son trenes que utilizan combustible fósil.
La compra del equipo obsoleto limitaría el accionar del Incofer para impulsar el gran proyecto de movilidad urbana, dijo Franco Arturo Pacheco, presidente de la UCCAEP.
Otra opción que ha sido analizada desde el Gobierno de Laura Chinchilla, es la de un tren eléctrico, que ofrecería una conexión rápida y limpia, aprovechando la vía existente entre Cartago, Alajuela y Belén.
La compra exprés que planea el Incofer se haría sin importar que a esta administración le queda un mes en el cargo.
El Incofer presentó el plan para un tren elevado el año pasado, que aprovecharía la vía actual.
No obstante, no hay claridad para que esta propuesta avance, ya que solo en esta administración, hubo tres presidentes ejecutivos y cada uno tuvo una propuesta diferente.
Tampoco se indicó cómo se financiaría el proyecto, que requeriría una inversión en la parte constructiva de casi $2 mil millones.
Este monto no se recuperaría por los ingresos de la operación, que solo cubren los costos corrientes.
Queda también la opción de un tren liviano eléctrico de superficie, con algunas partes elevadas, a un costo de la tercera parte del sistema 100% elevado, tal como se propuso por el Incofer en el Gobierno anterior.
Las opiniones
La compra de unas diez unidades diésel sería una mala decisión de un Gobierno que debería pensar en impulsar el tren eléctrico.
Miguel Carabaguíaz
Expresidente
Incofer
¿Cuál es la urgencia del gobierno de salir a comprar estos trenes? ¿Por qué no lo hicieron en los cuatro años que tuvieron de gestión? Lo malo es que ahora vienen a hacer esta millonaria inversión, dejando a la nueva administración comprometida, con una propuesta que es inviable a todas luces.
Se ha planteado un tren eléctrico interurbano para Costa Rica, por lo que comprar locomotoras de diésel es un error grave, no solo por la inversión que se haría de más de $50 millones, sino porque la compra de estos trenes supone reconstruir las líneas férreas y eso requiere una inversión adicional.
No podemos dar un paso adelante, y luego otro para atrás, sobre todo, cuando estos trenes que se van a comprar, entrarían en operación en unos 18 o 24 meses, mientras que el tren eléctrico, podría estar listo en unos 30 meses.
Ricardo Castro
Comité de Infraestructura y Obras Mayores
Cámara de la Construcción
Como cámara vemos que una inversión de esta magnitud no debería realizarse cuando tenemos en el panorama la modernización integral del sistema de trenes, serían equipos que quedarán en desuso en poco tiempo y que aunque vendrían a mejorar el servicio actual, la Administración debería abocarse a toda la gestión del proyecto de modernización del tren.
Hay que tomar en cuenta que el ancho de vía estándar hoy en el mundo es de 1,43 metros, y el actual nuestro es de 1,06 metros, el cual está casi en desuso en el mundo.
A nuestro criterio, no se justifica la compra del equipo, dado que la misma estaría lista para 2021, fecha en la cual ya deberían estar operando al menos las primeras etapas del nuevo sistema, con equipos de primera generación.
Franco Arturo Pacheco
Presidente
UCCAEP
Con respecto a la puesta en marcha del proyecto del tren eléctrico, aún no tenemos conocimiento de la existencia de recursos financieros para realizar los estudios previos de factibilidad, por lo que los fondos del Incofer deberían priorizarse con este fin.
En el caso en que dicho proyecto se realice en el próximo Gobierno, existe un alto riesgo de que la inversión en más unidades de trenes se pierda, ya que no son máquinas para el nivel de servicio que se pretende alcanzar con un nuevo tren.
En adición a esta situación, la entrada en operación de nuevas máquinas podría aumentar la congestión vial existente, ya que en el caso de no existir una planificación clara de parte del Incofer en esta materia, se provocaría una mayor paralización del tránsito vehicular que sufrimos actualmente todos los costarricenses.
Olman Vargas
Director ejecutivo
Colegio Ingenieros y Arquitectos
Es una decisión importante que hay que sopesar bien, ya que estamos hablando de un equipo que va a estar obsoleto pronto y que no se va a usar más de cinco años. Ahora bien, si la inversión se puede reducir considerablemente con el cobro de tarifas, tal vez cambie la perspectiva.
Por otra parte, también hay que tener claro que el servicio actual no da abasto y no es extraño que el Incofer piense en mejorar el servicio, sobre todo, si se considera que la entrada en operación de un tren eléctrico durará varios años antes de materializarse.