Vacunación forzada contra gripe A causa controversia
Vanessa Chaves [email protected] | Viernes 29 enero, 2010
Duda surge sobre si el Estado tiene el derecho a inyectar a las personas sin su consentimiento
Vacunación forzada contra gripe A causa controversia
• “Es una medida de prevención para proteger tanto a las personas con mayor riesgo a hospitalizarse e incluso morir como a terceros”, dijo, María Luisa Ávila ministra de Salud
• “Las personas deberían tener la libertad de decidir si desean vacunarse”, dijo Víctor Rodríguez, abogado experto en derechos humanos y ex secretario adjuntos de Corte Interamericano de Derecho Humanos
Vanessa Chaves
[email protected]
La exigencia de vacunarse contra la gripe A H1N1 impuesta a personas con factores de riesgo genera controversia entre quienes alegan que la medida atenta contra las libertades individuales y otros que aseguran que es una obligación del Estado hacerlo.
Las diferentes opiniones nacieron luego de que las autoridades de salud declararan el 21 de enero de 2010, que la vacunación contra el virus de la influenza humana A H1N1 es obligatoria.
Por un lado, el argumento de quienes cuestionan la medida radica en que quebranta el derecho de las personas a tomar decisiones sobre su propia salud y cuerpo.
“No pueden obligar de ninguna manera a las personas a inyectarse la dosis solo por tener el factor de riesgo, porque no están contagiando a nadie”, dijo Víctor Rodríguez, abogado experto en derechos humanos y ex secretario adjunto de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El panorama cambia en el caso de que la persona ya esté contagiada con la gripe A, pues de ser así está poniendo en riesgo la salud pública, agregó el especialista.
“Si una persona padece la gripe A, no solo tiene que someterse al tratamiento, sino también cumplir con las restricciones que se le dan, en este caso hasta se podrían controlar los aspectos de libertad de tránsito para que no ande contagiando a todo el mundo”, dijo Rodríguez.
En la otra cara de la moneda, los argumentos son que es deber del Estado proteger a las personas que están siendo más afectadas por la pandemia y por lo tanto es responsabilidad de las autoridades de salud prevenir su muerte.
“Cuando el ejercicio de un derecho particular puede poner en peligro o afectar el derecho común, se opta normalmente por la protección general, siempre y cuando la vacunación no genere un prejuicio a la persona”, dijo Andrea Hulbert, abogada litigante y ex letrada de la Sala Constitucional.
“No existe ningún derecho fundamental que se este violentando con la medida, por el contrario existe un derecho fundamental que se está resguardando, como es el de la salud pública y el Estado está obligado a resguardarlo dentro del marco de acción que la ley le permita, como es el caso que nos atiende”, afirmó Fernando Zamora, abogado y doctor en derecho constitucional.
Sin embargo como suele suceder en temas complejos, no existen blancos o negros.
Para algunos abogados, si existen dudas entre los propios médicos sobre si la vacuna genera un daño a la salud de las personas entonces no se puede obligar a aplicarse la dosis.
Esta posición fue apoyada por Manrique Jiménez Meza, especialista en derecho humano, y asegura que en el caso de la actual vacuna contra la gripe A, sí cuenta con el aval científico internacional para ser aplicada a los seres humanos.
Vacunación forzada contra gripe A causa controversia
• “Es una medida de prevención para proteger tanto a las personas con mayor riesgo a hospitalizarse e incluso morir como a terceros”, dijo, María Luisa Ávila ministra de Salud
• “Las personas deberían tener la libertad de decidir si desean vacunarse”, dijo Víctor Rodríguez, abogado experto en derechos humanos y ex secretario adjuntos de Corte Interamericano de Derecho Humanos
Vanessa Chaves
[email protected]
La exigencia de vacunarse contra la gripe A H1N1 impuesta a personas con factores de riesgo genera controversia entre quienes alegan que la medida atenta contra las libertades individuales y otros que aseguran que es una obligación del Estado hacerlo.
Las diferentes opiniones nacieron luego de que las autoridades de salud declararan el 21 de enero de 2010, que la vacunación contra el virus de la influenza humana A H1N1 es obligatoria.
Por un lado, el argumento de quienes cuestionan la medida radica en que quebranta el derecho de las personas a tomar decisiones sobre su propia salud y cuerpo.
“No pueden obligar de ninguna manera a las personas a inyectarse la dosis solo por tener el factor de riesgo, porque no están contagiando a nadie”, dijo Víctor Rodríguez, abogado experto en derechos humanos y ex secretario adjunto de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El panorama cambia en el caso de que la persona ya esté contagiada con la gripe A, pues de ser así está poniendo en riesgo la salud pública, agregó el especialista.
“Si una persona padece la gripe A, no solo tiene que someterse al tratamiento, sino también cumplir con las restricciones que se le dan, en este caso hasta se podrían controlar los aspectos de libertad de tránsito para que no ande contagiando a todo el mundo”, dijo Rodríguez.
En la otra cara de la moneda, los argumentos son que es deber del Estado proteger a las personas que están siendo más afectadas por la pandemia y por lo tanto es responsabilidad de las autoridades de salud prevenir su muerte.
“Cuando el ejercicio de un derecho particular puede poner en peligro o afectar el derecho común, se opta normalmente por la protección general, siempre y cuando la vacunación no genere un prejuicio a la persona”, dijo Andrea Hulbert, abogada litigante y ex letrada de la Sala Constitucional.
“No existe ningún derecho fundamental que se este violentando con la medida, por el contrario existe un derecho fundamental que se está resguardando, como es el de la salud pública y el Estado está obligado a resguardarlo dentro del marco de acción que la ley le permita, como es el caso que nos atiende”, afirmó Fernando Zamora, abogado y doctor en derecho constitucional.
Sin embargo como suele suceder en temas complejos, no existen blancos o negros.
Para algunos abogados, si existen dudas entre los propios médicos sobre si la vacuna genera un daño a la salud de las personas entonces no se puede obligar a aplicarse la dosis.
Esta posición fue apoyada por Manrique Jiménez Meza, especialista en derecho humano, y asegura que en el caso de la actual vacuna contra la gripe A, sí cuenta con el aval científico internacional para ser aplicada a los seres humanos.