Vía a megaterminal presiona a Gobierno
Danny Canales [email protected] | Jueves 15 septiembre, 2011
Si no la construye en 20 meses, APM Terminals podrá subir tarifa portuaria
Vía a megaterminal presiona a Gobierno
Estamos apurando el paso para cumplir, afirma jerarca de Concesiones
El gobierno está metido en un zapato. Se comprometió a construir en un plazo no mayor a 20 meses una vía que comunique la ruta 32 con el sitio donde se construirá la nueva megaterminal de contenedores en Moín.
De no cumplir el compromiso en el tiempo ofrecido, APM Terminals, grupo holandés que se adjudicó la construcción del puerto, podrá aumentar en $20 la tarifa que cobrará por cada contenedor cuando empiece a operar.
El ofrecimiento de la carretera forma parte de 15 colaboraciones que le prometió el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (Mopt) a la empresa europea con el propósito de que esta consintiera reducir su tarifa y así quitar presión de los usuarios en contra del proyecto.
Podría decirse que 20 meses para construir una carretera de 4 kilómetros con dos carriles por sentido no debería tener ninguna complicación.
Pero tomando en cuenta que no se tienen todavía los $20 millones que costará el proyecto, ni las expropiaciones, ni los diseños finales, ni los estudios ambientales y que aunado se debe realizar el concurso para escoger a la empresa que hará la obra, genera duda de que el gobierno pueda cumplir con el plazo.
Desarrollar el proyecto es posible; en el país hay capacidad técnica, financiera y humana, pero el punto está en los trámites burocráticos, pues es difícil completar las expropiaciones y llevar a cabo todos los estudios en el plazo convenido, opinó Ricardo Castro, presidente de la Cámara de la Construcción.
Pero en el gobierno se muestran seguros de poder cumplir la palabra empeñada a APM Terminals.
Aunque reconoce que no cuentan con los trámites completos que se requieren para iniciar la construcción del camino, Edwin Rodríguez, titular del Consejo Nacional de Concesiones, aseguró que tienen meses en gestiones.
No estamos empezando de cero, ya tenemos camino recorrido y estamos apurando el paso para cumplir, aseguró Rodríguez.
Otra tranquilidad que tiene el jerarca de Concesiones es que, según dijo, los 20 meses no empezarán a correr justo cuando la Contraloría refrende el contrato, sino que será a partir del momento en que él le notifique a la empresa.
El compromiso que asumió el Mopt es tener el camino al menos en lastre para el momento en que la APM Terminals inicie la construcción de la terminal y así facilitarle los trabajos. Para el asfaltado se tendrán dos años más de tiempo, afirmó Rodríguez.
Los estudios ambientales y la expropiación de tierras son los trámites más difíciles de cumplir que tiene en frente.
Con relación a la compra de los terrenos Rodríguez dijo que la mayoría de lotes que van a necesitar le pertenecen a la Refinadora Costarricense de Petróleo y al Instituto Costarricense de Turismo por lo que será más fácil adquirirlos.
Aunque reconoció que también hay que adquirir terrenos privados no supo precisar cuántos y aunque prometió enviar la información después no lo hizo aseguró que ya tiene identificados los nombres de los dueños.
Otro trámite que deberá salir sin mayor complicación es la licitación para escoger a la empresa a la que se le encomendará la construcción. Además se deberá apostar a que nadie apele porque eso demandaría tiempo valioso.
No obstante en caso de que el proyecto sea impugnado, Rodríguez dijo que se le podría solicitar una prórroga a la empresa holandesa.
Danny Canales
[email protected]
Vía a megaterminal presiona a Gobierno
Estamos apurando el paso para cumplir, afirma jerarca de Concesiones
El gobierno está metido en un zapato. Se comprometió a construir en un plazo no mayor a 20 meses una vía que comunique la ruta 32 con el sitio donde se construirá la nueva megaterminal de contenedores en Moín.
De no cumplir el compromiso en el tiempo ofrecido, APM Terminals, grupo holandés que se adjudicó la construcción del puerto, podrá aumentar en $20 la tarifa que cobrará por cada contenedor cuando empiece a operar.
El ofrecimiento de la carretera forma parte de 15 colaboraciones que le prometió el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (Mopt) a la empresa europea con el propósito de que esta consintiera reducir su tarifa y así quitar presión de los usuarios en contra del proyecto.
Podría decirse que 20 meses para construir una carretera de 4 kilómetros con dos carriles por sentido no debería tener ninguna complicación.
Pero tomando en cuenta que no se tienen todavía los $20 millones que costará el proyecto, ni las expropiaciones, ni los diseños finales, ni los estudios ambientales y que aunado se debe realizar el concurso para escoger a la empresa que hará la obra, genera duda de que el gobierno pueda cumplir con el plazo.
Desarrollar el proyecto es posible; en el país hay capacidad técnica, financiera y humana, pero el punto está en los trámites burocráticos, pues es difícil completar las expropiaciones y llevar a cabo todos los estudios en el plazo convenido, opinó Ricardo Castro, presidente de la Cámara de la Construcción.
Pero en el gobierno se muestran seguros de poder cumplir la palabra empeñada a APM Terminals.
Aunque reconoce que no cuentan con los trámites completos que se requieren para iniciar la construcción del camino, Edwin Rodríguez, titular del Consejo Nacional de Concesiones, aseguró que tienen meses en gestiones.
No estamos empezando de cero, ya tenemos camino recorrido y estamos apurando el paso para cumplir, aseguró Rodríguez.
Otra tranquilidad que tiene el jerarca de Concesiones es que, según dijo, los 20 meses no empezarán a correr justo cuando la Contraloría refrende el contrato, sino que será a partir del momento en que él le notifique a la empresa.
El compromiso que asumió el Mopt es tener el camino al menos en lastre para el momento en que la APM Terminals inicie la construcción de la terminal y así facilitarle los trabajos. Para el asfaltado se tendrán dos años más de tiempo, afirmó Rodríguez.
Los estudios ambientales y la expropiación de tierras son los trámites más difíciles de cumplir que tiene en frente.
Con relación a la compra de los terrenos Rodríguez dijo que la mayoría de lotes que van a necesitar le pertenecen a la Refinadora Costarricense de Petróleo y al Instituto Costarricense de Turismo por lo que será más fácil adquirirlos.
Aunque reconoció que también hay que adquirir terrenos privados no supo precisar cuántos y aunque prometió enviar la información después no lo hizo aseguró que ya tiene identificados los nombres de los dueños.
Otro trámite que deberá salir sin mayor complicación es la licitación para escoger a la empresa a la que se le encomendará la construcción. Además se deberá apostar a que nadie apele porque eso demandaría tiempo valioso.
No obstante en caso de que el proyecto sea impugnado, Rodríguez dijo que se le podría solicitar una prórroga a la empresa holandesa.
Danny Canales
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