Vía a San Ramón: Bomba de tiempo
Danny Canales [email protected] | Lunes 20 mayo, 2013
Más de 100 mil usuarios en riesgo por daños en ruta
Vía a San Ramón: Bomba de tiempo
Existen tres salidas para repararla
La carretera que lleva de la capital a San Ramón es una bomba de tiempo que podría detonar en cualquier momento.
Puentes, alcantarillas y superficie de rodamiento deteriorados, filtraciones de agua, erosión, corrosión, mala señalización y deficientes trabajos de reparación son algunos de los problemas que sufre.
Los daños fueron advertidos por casi una decena de estudios realizados en los últimos años en varios puntos de ese camino; sin embargo, siguen los defectos, que ponen en riesgo todos los días la vida de los más de 100 mil conductores que circulan por él.
Soluciones a la vista hay tres. Una polémica, que es rescatar la concesión cuyo contrato la Presidenta pretende rescindir por mutuo acuerdo.
Constituyendo un fideicomiso con fondos provenientes de entidades públicas o destinando el dinero de los créditos viales que ha pedido el país podría ayudar a reparar la desgastada carretera.
No obstante, el Gobierno aún no decide cómo reparará la carretera. La responsabilidad se la asignará a una comisión de ingenieros, arquitectos y fiscalizadores de obras viales.
Mientras tanto, la vía a San Ramón sigue sufriendo del inadecuado mantenimiento que ha recibido por décadas.
Peor aún, con la cancelación de la concesión de la empresa OAS, pasará más tiempo, antes de que se construyan vías y puentes nuevos.
En cuanto a la seguridad se refiere, lo grave es que el colapso de algunos de los tramos de la ruta podría causar la muerte a usuarios.
El paso más crítico y que está viviendo horas extras es el puente sobre el Virilla, conocido popularmente como el de “la platina”, según varias investigaciones.
El puente…“presenta un aumento sostenido del deterioro de la losa, daños críticos recurrentes que disminuyen su capacidad funcional y la seguridad de los usuarios de forma progresiva”, dice una investigación de la Universidad de Costa Rica, elaborada en mayo del año pasado tras la reparación parcial que se le hizo a la estructura el año pasado.
Pero también se ha detectado el agotamiento de los puentes Juan Pablo II, río Segundo, río Ciruelas y río Torres.
El golpe económico para el país es otra grave secuela en caso de que la vía a San Ramón salga de funcionamiento por causa del deterioro.
Ello por la alta cantidad de industrias, zonas francas, urbanizaciones y puntos estratégicos como el hospital México o el aeropuerto Juan Santamaría ubicados a la margen del camino.
Se estima que si la vía a San Ramón colapsara, el consumo de combustible de un vehículo particular aumentaría en unos $65 mensuales por las presas que se forman en las rutas alternas que se deben utilizar.
En total sería un gasto por arriba de los $7 millones al mes solo en combustibles, tomando en cuenta el tránsito promedio diario de esa ruta, según un estudio elaborado por la empresa NavSat el año pasado, a raíz del hundimiento que se presentó en la General Cañas, cerca del residencial Los Arcos.
La causa del crítico estado del camino que lleva a San Ramón es la insuficiente inversión que se le ha realizado por décadas para hacerle mejoras.
En parte, la postergación de las obras se dio porque el Gobierno estaba esperando resolver los problemas que tenían varado el contrato de concesión que se realizó para ampliar la carretera.
La apuesta era destinar la menor cantidad de recursos posible para que cuando el proyecto lo asumiera la empresa privada, le invirtiera lo necesario para devolver la seguridad y ampliar la vida útil de la carretera.
Sin embargo, pese a que se había logrado rescatar la concesión, el Gobierno acordó rescindir el contrato debido a la reacción social adversa.
Para definir cómo se reparará la ruta a San Ramón, la presidenta Laura Chinchilla conformó una comisión de especialistas que la guiará en el tema.
Pero las soluciones deberán esperar, debido a que se deben cumplir varios trámites.
Por ejemplo, una vez que la comisión aporte la luz, se deberá buscar el financiamiento, escoger a la empresa que haga las obras y enviar el contrato a refrendo. (Ver más fotos en la galería)
Danny Canales
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