Y su empresa, ¿en dónde está respecto a inteligencia artificial?
Carlos Morales Navarro [email protected] | Martes 02 julio, 2024
Con frecuencia confundimos y creemos que inteligencia artificial es sinónimo de ChatGPT, Google Gemini, Wall-E o cualquier otra plataforma de inteligencia artificial generativa. La realidad es que la inteligencia artificial es mucho más que las consultas y respuestas que logramos a través de estas plataformas y por eso, reitero la pregunta. ¿En dónde está su empresa en el proceso de adopción de la inteligencia artificial?
En HLB Internacional, la red global de empresas número 8 del mundo y de la que Grupo Camacho Internacional forma parte, quisimos responder esa pregunta a través de nuestra Encuesta anual a líderes de negocios, con resultados interesantes para América Latina.
En complemento con los resultados de la encuesta, compartí hace un par de semanas con un empresario visionario de tecnologías, el ecuatoriano Ernesto Kruger, en un evento en el Ecuador en el que analizamos estos resultados.
A continuación, algunos de los hallazgos y de las ideas más relevantes.
Las casi 1.000 respuestas de empresarios alrededor del mundo nos permitieron categorizarles en tres grandes grupos: Los innovadores, los exploradores y los conservadores.
- Los innovadores (al 44% de los encuestados) ya están implementando.
Un porcentaje que, de entrada, parece altísimo, más considerando que según la curva de adopción de la innovación, es apenas un 16% de la población quien se ubica en las primeras dos etapas de la curva (innovadores y primeros seguidores).
Una segunda lectura nos puede dar más tranquilidad. ¡Tiene todo el sentido! Si tenemos una encuesta sobre temas de adopción tecnológica e IA con un proceso de captura de datos abierto, a través de internet, la mayoría de las respuestas que recibiremos serán de la población global de innovadores y primeros seguidores.
Estos encuestados se caracterizan porque ya han identificado casos de uso de la inteligencia artificial en sus negocios y se encuentran optimizando sus procesos de limpieza de datos y revisión de calidad.
También están en el proceso de evaluación de tecnologías por implementar en sus empresas y se han enfocado en capacitar a su equipo de trabajo o captar el talento necesario.
Algunos de los innovadores ya tienen en marcha procesos que incluyen inteligencia artificial*. Dejo este asterisco aquí, para hacer mención en el futuro.
- Los exploradores (38% de los encuestados) se frenan por falta de identificar casos de uso y retornos de inversión claro.
Y es que tiene sentido. En este grupo se ubican quienes buscan primero estudiar y entender, pero apenas un 16% de ellos han iniciado el proceso de implementación de casos de uso* (otra vez, el asterisco).
A un 43% de los exploradores les frena la falta de identificación de casos de uso y el no tener claro cómo lograrían un retorno de inversión para sus compañías. Además, un 36% de ellos considera que será necesario reforzar la adquisición de talento para el proceso.
Es interesante que, entre estos empresarios, un 10% de ellos cree firmemente en que la tecnología es catalizadora de la innovación, la creatividad y la optimización. Es decir, mayoritariamente son escépticos del impacto que las nuevas tecnologías tienen en sus negocios, pero si les traerá un buen retorno de inversión podrían adoptarla.
- Los conservadores (18% de los encuestados) están en un ciclo que les paraliza
Este grupo de contribuyentes no ha iniciado su camino hacia la IA en un 39%.
Se encuentran en una disyuntiva que no les deja avanzar, pues un 75% de ellos sigue estudiando al respecto o ni siquiera ha empezado a estudiar. Antes, dicen, se deben abocar a revisar su estrategia empresarial (un 42% de ellos).
Los conservadores no son capaces de citar usos prácticos de la Inteligencia Artificial en sus compañías. *
El asterisco: Para entender si los encuestados identifican o no casos de uso de la IA, es necesario comprender qué entienden ellos por IA. De ahí que las respuestas podrían haber sido muy distintas si la muestra del estudio hubieran sido los jefes de tecnología de las compañías, en lugar de los ejecutivos en general. Ellos tienen un panorama mucho más claro de cómo las diferentes soluciones tecnológicas que emplean sus usuarios incluyen o no inteligencia artificial en sus procesos. La inteligencia artificial está inmersa en muchísimos de los softwares empresariales de hoy en día, y, si nos ampliamos a asuntos de robótica de procesos, es muy probable que quien tenga automatizaciones corriendo, esté empleando de una u otra forma inteligencia artificial.
Decía en mis primeras líneas que Latinoamérica tuvo algunos resultados interesantes en la encuesta. Los empresarios latinoamericanos son los menos reacios a adoptar la inteligencia artificial.
Mientras que apenas un 12% de los empresarios latinoamericanos están opuestos a utilizar la IA en sus negocios, en Asia-Pacífico y en Europa los que se oponen rondan el 20% de los encuestados.
Además, de los encuestados latinoamericanos, solo un 23.9% no han iniciado su camino de implementación de la IA, mientras que el global se ubica en un 31%.
¿Por qué estas diferencias? Me parece que debido a nuestro optimismo. En Latinoamérica estamos acostumbrados al cambio para que nuestros negocios sobrevivan. Es una región que, con pocas excepciones como Costa Rica, pasa de una crisis política a otra, pasa de cambios de políticas constantes y ello nos lleva a evolucionar rápidamente.
De hecho, según la encuesta, el 92% de los latinoamericanos que respondieron están muy confiados o algo confiados en su propia capacidad para aumentar los ingresos en los próximos 12 meses. Una vez más, el porcentaje más alto de optimismo, pues Asia – Pacífico está en un 82%, Europa en un 80% y Norte América en un 74%.
Todo parece indicar que estamos en un muy buen momento anímico y de aventura para los empresarios latinoamericanos. Y usted, ¿cómo va en su proceso de implementación de la IA? ¿En cuál grupo se identifica? ¿En los innovadores? ¿En los exploradores o en los conservadores?
Conversemos. Para una transformación digital exitosa es necesario hacerse acompañar.