Bozales para los periodistas

Marilyn Batista Márquez [email protected] | Viernes 03 julio, 2020

El bozal es un utensilio que se utiliza para cubrir el hocico de un animal con el fin de que éste no pueda comer o morder, así se lee su definición. Pues de igual manera, como sujetos que pretenden domesticar, es el trato que este gobierno le da a la prensa nacional.

Desde el auditorio en donde realizan las “conferencias de prensa” –y lo escribo entre comillas porque esta modalidad de ejercicio de libertad de prensa es un acto de índole informativo en donde predomina la disertación y no la comunicación unilateral, como ocurre– solo se les permite a dos periodistas realizar algunas preguntillas –¡no más de tres! –, sin derecho a repreguntar. Y que no se les ocurra cuestionar algo que no sea el presunto tema central, como recientemente le ocurrió al periodista de Repretel y al de Multimedios. Cuando se habla salud, es solo de salud… y punto!

Los monólogos televisivos del Ministro de Salud (muchos aplausos), del Director Ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social (menos aplausos) y de la Ministra de Planificación (pocos aplausos), se han convertido en el reality show de la una de la tarde. Toda la programación en televisión nacional se interrumpe. El país se detiene. Miradas angustiadas, medias sonrisas temblorosas y músculos faciales contraídos ante la espera del conteo de contagios por coronavirus: 294 nuevos casos, 3.753 confirmados, 1.516 personas recuperadas, 16 muertes. Aplicación de martillo. Pal’ carajo el baile. Amenaza pública y notoria del Presidente de la República, de que seguiremos hacia atrás hasta que tengamos la vacuna contra el perverso y maldito rufián Covid-19.

Llena de angustia –porque también yo estoy impávida frente a la tv– le escribo a una amiga periodista “Hola, si estás conectada a la conferencia de prensa de Casa Presidencial, podrías hacer esta pregunta: El Presidente dice que nos mantendremos cumpliendo las medidas "martillo" hasta que llegue la vacuna del covid, ¿si la vacuna tarda años en llegar, seguirán los cierres de negocios, junto con las moratorias de pago de créditos a bancos, servicios públicos e impuestos?, porque la implementación de medidas tiene efecto dominó? Ella me responde: “Hola, ya no se puede, porque solo reciben las primeras dos preguntas del chat y ya van como 5... con gusto mañana la planteo”. ¡Carajooooo!, que clase de conferencia de prensa es ésta en donde los periodistas conectados en forma virtual y a los presentes apenas se les permiten hacer preguntas. ¿En que “conferencia de prensa” se leen las preguntas que envían a un chat los periodistas (aplicación de filtro=censura previa) para que la administradora del canal seleccione la pregunta a responder?

Me calmo, respiro profundo, medito… y analizo. Nuestro estimable Presidente de la República es de profesión periodista, pertenece al Colegio de Periodistas de Costa Rica (carné 1772), conoce perfectamente lo que es una conferencia de prensa, conoce muy bien –porque es el Presidente, o sea, el mero mero de Cosa Rica– el artículo 19 de la Declaración de Derechos Humanos, que reza: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. Entonces no existe ningún tipo de excusa, dispensa y justificación para tratar a la prensa como ignorantes y profesionales insignificantes.

El menosprecio de este gobierno al libre y respetuoso ejercicio de la libertad de prensa es tan claro que avergüenza y humilla a este gremio, que ha sido el responsable precisamente de informar con claridad y profesionalismo todas las medidas y decisiones que el gobierno ha tomado para salvaguardar la integridad de sus ciudadanos frente a esta pandemia.

Si esta situación no cambia, y no les permiten a los periodistas hacer las preguntas y repreguntas que deseen, del tema que quieren, dirigidas al vocero que seleccionen, les sugiero que como medida de protesta y señal de indignación, asistan y participen en las conferencias de prensa convocadas por Casa Presidencial con un bozal, sin olvidar usar la mascarilla.

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