Criminalidad, violencia y severidad
Rodolfo Piza | Miércoles 19 agosto, 2015

Frente a los asesinatos, violaciones, lesiones dolosas, robos con violencia, asaltos, secuestros, debe aplicarse el mayor peso de la ley, no importa el monto de lo que se roben
Criminalidad, violencia y severidad
En seguridad ciudadana, Costa Rica se ha ido centroamericanizando. Tenemos más posibilidades de ser asesinados en San José que en muchas ciudades de México o en Managua, y muchísimo más que en Nueva York (hace 25 años era al revés). Y si comparamos con nuestro propio país, tenemos casi tres veces más posibilidades de ser asesinados (en proporción a la población) que hace 25 años.
En días recientes, nos informaron que los homicidios han vuelto a aumentar de manera alarmante en el país. En el primer semestre de este año, mataron a 90 personas más que en igual periodo del año 2014 (pasamos de 179 a 269 crímenes). Es decir, los asesinatos aumentaron un 50% respecto al año pasado y eso que 2014 fue más violento que 2013.
Por otro lado, han empezado a aparecer en los barrios del sur de San José, las prácticas de las “maras” que tanto dolor han causado en Centroamérica. Recientemente se informó que “bandas cobran hasta 5 millones de colones por perdonar vida a comerciantes”, que “vendedores dicen que les piden dinero para financiar guerra entre pandillas narco” y que “algunas víctimas eligen callar”.
Para acallar nuestros temores, algunos alegan que “son asesinatos entre narcos”. Eso mismo alegaron en Honduras, Venezuela, El Salvador, Guatemala, México y antes también en Colombia, para justificar sus altos niveles de violencia.
¿Qué explica el fenómeno? No se sabe a ciencia cierta, pero hay algunas pistas: a) la drogadicción ha aumentado en nuestro país y, por su causa, los narcotraficantes aumentan la presión por dominar territorios. Ya no somos únicamente un territorio de paso, sino también consumidores; b) se aumentaron las leyes, las penas y los medios de protección a tantos temas, que se perdió el énfasis en los delitos más violentos; c) no aumentamos nuestro sistema de seguridad en proporción al crecimiento de la criminalidad; d) no priorizamos adecuadamente (se debe premiar la disminución del crimen, no el número de arrestos, por ejemplo).
Necesitamos más cárceles, sí, pero para atender los delitos violentos y algunos pocos más, que dañan gravemente los valores jurídicos superiores de una sociedad. Es esencial que la sociedad entienda que la violencia es lo más grave que puede acontecer y que se castigará severamente.
En los delitos no violentos, se pueden permitir penas y medios alternativos, negociaciones y conciliaciones con las víctimas. Frente a los asesinatos, violaciones, lesiones dolosas, robos con violencia, asaltos, secuestros, debe aplicarse el mayor peso de la ley, no importa el monto de lo que se roben.
En nuestro país se sanciona más a un médico que comete mala praxis por error, a quien deposita más de $10.000 sin informar su origen o al que corta un árbol sin permiso, que a quien les vende drogas a muchachos a la salida del colegio. No se trata tan solo de la definición legal, sino de la aplicación práctica de la ley.
Los errores, de pronto, los podemos perdonar, pero no la violencia. Con ella, no tenemos derecho a ser tolerantes.
Rodolfo E. Piza Rocafort
NOTAS ANTERIORES

Diferentes en un mundo de iguales
Viernes 11 abril, 2025
Algunos se están callando y prefieren que no los noten. Tienen miedo o se cansaron de que los juzguen.

Riesgos de guerra entre Estados Unidos e Israel versus Irán
Jueves 10 abril, 2025
En medio de la guerra arancelaria que se vive a nivel planetario hay tambores de otra guerra más política que podría estallar durante las próximas semanas.

Nuevos aranceles y sus efectos en consumidores y productores
Miércoles 09 abril, 2025
El pasado 2 de abril el presidente Donald Trump declaró el “Día de la Liberación” anunciando aranceles a 185 países.

Alvaro Ramos Chaves, ¿el relevo generacional de Liberación Nacional?, a la conquista del corazón y la mente de los costarricenses
Miércoles 09 abril, 2025
Liberación Nacional, como el partido más viejo de los procesos electorales de la Segunda República, 1953-2025, fundado en 1953, ha ejercido la presidencia de la