El PACto es irresponsable
Pedro Muñoz [email protected] | Jueves 27 octubre, 2011
Re – Soluciones
El PACto es irresponsable
El Plan Fiscal negociado entre el Gobierno y el PAC es irresponsable porque no contempla ni una sola medida para reducir la evasión y el desperdicio en el gasto, para la medición de la efectividad de los programas y la rendición de cuentas y porque, a pesar de lo que descaradamente pregona el Gobierno, la carga del paquete no recaerá sobre los más ricos sino sobre las clases media y baja.
En ocasiones anteriores he explicado por qué el IVA castigará más los que menos tienen (http://www.larepublica.net/app/cms/www/index.php?pk_articulo=51220) y he dado ejemplos claros y repugnantes del desperdicio (http://www.larepublica.net/app/cms/www/index.php?pk_articulo=51727). Hoy me refiero a la falta de medición de los programas estatales y a la pobrísima rendición de cuentas.
Dice la Contraloría, no lo digo yo: El proyecto de presupuesto 2012 no tiene “los elementos necesarios para una base suficiente y completa para medir la efectividad de programas, costo unitario de los servicios y eficiencia en el uso de los recursos”, “la economía y la eficiencia siguen ausentes en la programación física del presupuesto”, “la medición de eficiencia y costo es prácticamente nula” y hay “presencia de partidas de gasto por transferencias con insuficiente revelación del destino a las erogaciones”.
NOTAS ANTERIORES
Nayib Bukele presidente de El Salvador
Viernes 22 noviembre, 2024
El Salvador y Costa Rica han sido dos países hermanados desde siempre
Liderar el cambio
Viernes 22 noviembre, 2024
Las empresas en Centroamérica están trabajando, cada vez más, en el liderazgo sostenible
Dilemas de Marco Rubio y de la administración Trump en América Latina
Jueves 21 noviembre, 2024
El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, ha nominado al cubanoamericano Marco Rubio como Secretario de Estado
Quiero experimentarlo todo, Incluso las consecuencias
Jueves 21 noviembre, 2024
Vivimos en un mundo donde todos quieren la recompensa, pero nadie quiere el riesgo