Europa en crisis
Arnoldo Mora [email protected] | Viernes 06 junio, 2014
La mejor solución a esta crisis ya la dio un connotado economista de la Sorbona, Thomas Piketty, en su libro de gran impacto: EL CAPITALISMO EN EL SIGLO XXI. Espero que Merkel lo lea como ya lo hace Obama
Europa en crisis
Desde el 24 de abril hasta hace pocos días estuvimos mi esposa y yo en Francia conociendo a nuestra nietita. Por eso, hoy voy a verter algunas reflexiones en torno a la crisis que actualmente golpea a Europa y que se hizo patente en las recientes elecciones para renovar el Parlamento de Estrasburgo y que han conmocionado a la opinión pública mundial.
Decir, por ende, que Europa está en crisis no es ninguna novedad, tan solo se ha hecho inocultable después de esas elecciones, que presencié estando en Lyon, la segunda ciudad de Francia. Lo que ahora cabe preguntarse es de qué crisis estamos hablando, cuáles son sus causas, sus consecuencias y su solución.
Una crisis no es un mal en sí; todo depende del manejo que se haga de ella, pues se puede convertir en un salto hacia adelante o en un anuncio de defunción. Pero sea cual sea su desenlace, lo único cierto es que implica un cambio sustancial del (des)orden vigente.
A partir de una crisis las cosas no pueden seguir siendo las mismas. Empecemos por recordar que la actual Unión Europa comenzó por ser un mercado común. Pronto todo giró en torno a los dos grandes países separados por el Rin: Francia y Alemania. Dos grandes líderes, Adenauer y De Gaulle, hermanaron a esos países, que se habían enfrentado en dos guerras mundiales. El éxito fue tal que hoy la Unión Europea abarca 28 países... y otros están haciendo fila.
¿De dónde viene, entonces, la crisis? Es la repercusión regional de la crisis económico-social que afecta a los países industrializados y que ahora repercute en el ámbito político.
Como intento de solución, las cúpulas financieras responsables de la misma han impuesto burocrática y antidemocráticamente un modelo liderado por Angela Merkel. La austeridad para los de abajo es su única e implacable receta.
Con ello lo que ha logrado es sumir en la pobreza a grandes masas, especialmente en países periféricos como Grecia y España. La respuesta no se ha hecho esperar.
Al grito pangermánico de “Deutschland-Merkel ûber alles” (La Alemania de Merkel por encima de todo) la respuesta que resonó hasta en el último rincón de Europa fue: Alle dagegen (todos en contra de eso).
La reacción ha sido en dos sentidos antagónicos: un alarido histérico de la ultraderecha pretendiendo volver a un chauvinismo xenofóbico, o por el contrario, la propuesta de alternativas para construir una Europa solidaria.
En el primer caso tenemos Le Front National en Francia, en el segundo la izquierda griega y el movimiento “Podemos” en España, ambos triunfadores.
Consecuencia: el “orden” que regía la postguerra ha saltado en pedazos con la derrota del bipartidismo, especialmente impresionante en Inglaterra y el preocupante recrudecimiento de movimientos neonazis ( Grecia, Alemania, Dinamarca).
Frau Merkel también ha salido fuertemente golpeada a pesar de que ha mantenido una escuálida mayoría.
Dichosamente la mejor solución a esta crisis ya la dio un connotado economista (no un contabilista de las trasnacionales) de la Sorbona, Thomas Piketty, en su libro de gran impacto: EL CAPITALISMO EN EL SIGLO XXI. Espero que Merkel lo lea como ya lo está haciendo Obama.
Arnoldo Mora
NOTAS ANTERIORES
Nayib Bukele presidente de El Salvador
Viernes 22 noviembre, 2024
El Salvador y Costa Rica han sido dos países hermanados desde siempre
Liderar el cambio
Viernes 22 noviembre, 2024
Las empresas en Centroamérica están trabajando, cada vez más, en el liderazgo sostenible
Dilemas de Marco Rubio y de la administración Trump en América Latina
Jueves 21 noviembre, 2024
El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, ha nominado al cubanoamericano Marco Rubio como Secretario de Estado
Quiero experimentarlo todo, Incluso las consecuencias
Jueves 21 noviembre, 2024
Vivimos en un mundo donde todos quieren la recompensa, pero nadie quiere el riesgo