COLUMNISTAS

Facilitar emprendimientos, el gran reto municipal

Natalia Díaz [email protected] | Jueves 03 octubre, 2019

Para los nuevos alcaldes y miembros del Concejo municipal que se elegirán en febrero próximo, promover la apertura de negocios, tanto de bienes como de servicios, debe ser la prioridad en sus cantones.

Gobiernos locales en armonía con quienes deseen iniciar la apertura de actividades comerciales es el requisito deseable de todas las autoridades futuras.

Deben tomarse acuerdos en el seno del Concejo para que, con solo una declaración jurada del solicitante a una patente, donde relate que tiene el local acondicionado según normativa existente, se le autorice el inicio de la actividad lucrativa, y se le confiera un tiempo prudencial de 6 meses para presentar los requisitos de funcionamiento. Esto permitiría comenzar de inmediato el negocio, sea este un pequeño salón de belleza, una ventanilla de venta de alimentos rápidos, un pequeño bazar o librería, entre otros. Una de las formas más expeditas de lograr una reducción de la informalidad es este tipo de inversión de la normativa actual, que por burocrática y cargada de trámites, desincentivan cualquier tipo de emprendimientos. Se debe explorar un eventual acuerdo con el Ministerio de Salud para que autorice el funcionamiento a priori, mediante algún tipo de Decreto Ejecutivo, y también otorgue los 6 meses para el cumplimiento definitivo de requisitos.

Asimismo, las alcaldías deberán buscar, en conjunto con la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE), la inversión o atracción de empresas extranjeras según las condiciones ambientales y geográficas de las zonas, ofreciendo facilidades para el asentamiento de industrias o centros de servicios de exportación, tipo zonas francas o zonas económicas de desarrollo regionales, enfocándose sobre todo en la atracción de empresas que demanden mano de obra no calificada y posteriormente de mayores destrezas y capacidades. Los incentivos municipales que se otorguen son fundamentales para competir en la atracción de estos proyectos.

Modernizar los servicios de atención para la presentación de solicitudes y requisitos en línea, o con ventanillas únicas especiales para ello, es de urgente apertura en todos los edificios municipales. La digitalización de todos estos procesos es un incentivo necesario para cualquier corporación municipal que aspire a competir por el establecimiento de empresas grandes o pequeñas.

Los alcaldes y el personal administrativo de apoyo deben tener una política de puertas abiertas hacia sus contribuyentes y potenciales inversionistas. Tanto la atención como la resolución inmediata de las consultas deben evacuarse con celeridad y calidez en el servicio.

Recordemos que los alcaldes deben ser los “primeros servidores” de sus comunidades. Lamentablemente vemos a menudo casos donde conversar con funcionarios de alto rango local es casi una misión imposible.

Los Concejos Municipales, como órganos deliberativos que son, tienen potestad para promover cambios reglamentarios y normativos que eliminen requisitos innecesarios e impedimentos absurdos que obstaculicen las inversiones. La aprobación de estos cambios positivos por acuerdos firmes deben ser ejecutados por la alcaldía.

Retomando el concepto de un experto, el doctor Mario Alonso Puig, el diagnóstico sobre el régimen municipal (salvo sus excepciones) no es al que aspiramos; el pronóstico de continuar haciendo lo mismo, será “profecía auto cumplida”. Sin embargo, con libertad, compromiso, deseo y fuerza interior, debemos revertir el pronóstico. ¡Hagámoslo!

Hemos querido dar algunos esbozos de políticas locales que pueden generar mayores empleos en las comunidades; y por lo tanto, concebir mayores ingresos a las arcas municipales y colaborar en la tan necesaria reactivación económica del país.

Facilitar emprendimientos, el gran reto municipal

NOTAS ANTERIORES

Nayib Bukele presidente de El Salvador

Liderar el cambio

Dilemas de Marco Rubio y de la administración Trump en América Latina

Quiero experimentarlo todo, Incluso las consecuencias