Hay soluciones, solo falta ejecutarlas
Candilejas [email protected] | Viernes 19 julio, 2019
Usted, su madre, padre, hijos y el país se encuentran ante un desafío dantesco en la atención de las personas mayores (PM) para lograr la meta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto a la vejez: el llamado “envejecimiento exitoso”.
La población mundial está envejeciendo. Según la ONU, en 2015, había 600 millones de PM, cifra que se triplicará para el año 2050, con mayor énfasis en los países considerados en “vía de desarrollo”, como el nuestro.
Según el “Informe del estado de la persona adulta mayor en Costa Rica”, publicado en el sitio Internet del CONAPAM, “El descenso del número de hijos que tienen las mujeres y el aumento en la esperanza de vida modificaron de manera importante la estructura por edad de la población. Este paso de altos a bajos niveles de mortalidad y natalidad tiene repercusiones sobre el peso relativo de los distintos grupos de edad. Al disminuir la mortalidad un mayor número de personas sobrevive hasta edades adultas y un mayor número de personas sobrevive hasta edades avanzadas”.
En cuanto a lo que la OMS llama “vejez exitosa”, juega un papel preponderante el envejecer de forma sana. Sin embargo, en Costa Rica, la PM envejece, en su mayoría, “enferma”, afirma el geriatra, Dr. Ernesto Picado Ovares del hospital Nacional de Geriatría y Gerontología (HNGG), por lo que el problema salud para esta población es todo un reto social, el que si no se ve a tiempo, agrega “podría hacer quebrar a la Caja en el futuro”.
El mismo informe que publica el CONAPAM indica, “En Costa Rica, las personas de 65 años y más son quienes más utilizan, los servicios de salud públicos o privados. Los servicios del primer nivel son los más utilizados, en especial por las mujeres… A pesar de ser parte de la oferta básica de atención, la evaluación no incluye la valoración de los servicios odontológicos lo que hace de esta área una de las de mayor rezago”.
Hay soluciones. Quizá de las más importantes, y, difíciles pero no imposibles, es llevar la medicina a las comunidades, “proyectar los hospitales a las casas a nivel nacional”, dice el Dr. Picado, en sintonía con lo que el Primer informe de la PM mencionado arriba indica: “La atención domiciliaria no se considera en los criterios de evaluación de la CCSS, pero se ha mostrado que la autonomía y la calidad de vida se preservan cuando la persona adulta mayor permanece en su hogar y en su comunidad. La atención en salud que se ofrece a la población adulta mayor, debería considerar todas las múltiples opciones posibles”.
Esto viene a dar una gran esperanza, concretada hace más de dos años: es la fundación “Partir con dignidad”, que preside el Dr. Picado Ovares.
Ésta, precisamente, surge, de forma altruista por parte del personal de cuidados paliativos y visitas comunitarias del HNGG, coordinada por el Dr. Picado, Fundación que por el momento se sostiene únicamente con el aporte de sus integrantes, atendiendo a los mismos pacientes del hospital, pero después de las 4 p. m. y fines de semana cuando el HNGG no cuenta con servicio de emergencias.
Se trata de una “responsabilidad moral con el paciente y sus familiares”, indica el Dr. Ernesto Picado.
Esta obligación humanista, junto con la ayuda del Ministerio de Salud, la Junta de Protección Social, la empresa privada y la sociedad costarricense, esperamos, se verá reflejada pronto a nivel nacional, cuando “Partir con dignidad” logre la estructura para a todo Costa Rica.
La esperanza, la voluntad y el amor, así como la solidaridad que caracterizan a los Ticos, serán fundamentales para atender las necesidades de nuestros abuelos, las suyas y las de sus hijos durante la vejez.
Carmen Juncos Biasutto y Ricardo Sossa Ortiz
Editores jefes y Directores de proyectos
