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Jueves, 28 de noviembre de 2024



COLUMNISTAS


Petrocaribe en la picota

Leiner Vargas [email protected] | Martes 29 julio, 2014


Petrocaribe sería retroceder y virar de rumbo


Reflexiones

Petrocaribe en la picota

El integrarse o no a Petrocaribe es una definición estratégica país en materia de política exterior y comercial para los próximos años. Petrocaribe no puede verse como un tema solamente económico o de interés energético, se trata de un viraje de 360 grados en la estrategia de integración comercial y geopolítica del país. No es simplemente complacer al Frente Amplio con su propuesta, se trata de una definición de fondo en la orientación país.
Petrocaribe es mucho más que simplemente una alianza energética. Empero, dicha alianza representa los intereses de lo que se ha dado a llamar la nueva izquierda latinoamericana, venida a menos con la muerte de Chaves, pero que sigue teniendo vigencia y sobre todo, presencia en el Sur del continente y hoy más que nunca, representa los intereses de Cuba y sus aliados, Rusia y China.
Es por eso que la orientación del país a favor de esta iniciativa pondría en agenda una nueva relación con Nicaragua, casi implicaría el hacer pases con el presidente Ortega, pasando por alto la reciente invasión de Isla Calero, que generó un marcado distanciamiento durante la administración anterior entre los dos países y sus relaciones diplomáticas.
Ciertamente, existen algunas ventajas de contar con el petróleo de Venezuela a mejores precios o mediante mecanismos de negociación de pago diferidos y con algún descuento.
Claro, como decimos los economistas, no hay almuerzo gratis, en este caso, tampoco serán de gratis las posibles ventajas del petróleo más barato. Lo anterior, pondría en entredicho el interés del país de seguir con la Alianza del Pacífico que cuenta ya con socios tales como México, Perú, Colombia y Chile.
Sería entonces un cambio de rumbo en la política de comercio exterior y atracción de inversiones del país y sobre todo, en sus relaciones diplomáticas en América Latina.
Sin descartar los posibles beneficios económicos y energéticos de la entrada a Petrocaribe, me parece en lo personal que el país no debería sumarse a dicha alianza. Creo que con las correcciones del caso en los tratados firmados y mediante una buena gestión de negociación bilateral con los países de la Alianza Pacífico, el país ganaría mucho más, sumando hacia dicha integración comercial y la atracción de inversiones que dicho bloque comercial representa.
Me parece a todas luces negativo para el camino avanzado hacia la integración de la economía y la competitividad, Petrocaribe sería retroceder y virar de rumbo. Es por eso que la disyuntiva que tenemos y que tiene el gobierno de Solís no es sencilla y marcaría un claro sendero de su administración, en tanto y no se tome la decisión, Petrocaribe estará en la picota.

Leiner Vargas Alfaro
www.leinervargas.com


 

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