Logo La República

Lunes, 25 de noviembre de 2024



COLUMNISTAS


Referendum

Emilio Bruce [email protected] | Viernes 17 mayo, 2024


El “Referéndum”, Ley N 8492 Publicada en la Gaceta N 67 del 04 de abril de 2006, fue adoptado en nuestro país tiempo atrás como una valiosa herramienta de democracia participativa. Esta herramienta permite acercar a los electores a las decisiones nacionales y les permite ser ellos los que tomen directamente algunas de las decisiones.

El referéndum es una extraordinaria herramienta si se usa correctamente, si su utilización es para resolver grandes asuntos políticos, económicos y sociales. El referéndum no es una herramienta sustitutiva de la Asamblea Legislativa. Su creación en la letra como en el espíritu no fueron conducentes a que su práctica sustituyera, rivalizara o compitiera con las funciones de la Asamblea Legislativa o permitiera saltarse la oposición parlamentaria. El Referéndum tampoco es un arma de agresión y de división social profunda que desarticule nuestra sociedad.

La Asamblea Legislativa es la depositaria de la soberanía de nuestro país, es un freno y contrapeso de los otros dos poderes y su tarea es la de analizar y aprobar proyectos de ley complejos y funcionales que serían excesivamente caros y numerosos para someter a sucesivas elecciones. ¿Para qué gastar miles de millones en un referéndum si los proyectos son típicamente iniciativas de ley? ¿Referéndum para pasar por encima de la oposición presuntiva a estas iniciativas de ley justifica este ejercicio? Así las cosas, el artículo 2 de la ley de referéndum establece: “No podrá convocarse a más de un referéndum al año, tampoco durante los seis meses anteriores ni posteriores a la elección presidencial. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) velará por el cumplimiento de esta norma.” De esta manera a pesar de los referéndums multitemáticos estas limitaciones encauzan la legislación del país lógicamente a través de la Asamblea Legislativa.

Por ley algunos elementos han sido puestos fuera del radio de acción del referéndum, entre otros las pensiones. Muchas personas en el ambiente de conspiracionismo y de percepción de corrupción existente en el país han señalado que las pensiones se exceptuaron del referéndum para asegurarse que esos privilegios no fueran jamás tocados. Creo que fue más bien todo lo contrario, las pensiones se exceptuaron para que en un momento de agitación e irreflexión las mismas no se aumentaran por votación popular y se quebrara la hacienda pública.

Los asuntos no susceptibles de ser sometidos a referéndum son regulados por la ley, así: “De conformidad con el artículo 105 de la Constitución Política, no podrán someterse a referéndum proyectos de ley sobre materias presupuestaria, tributaria, fiscal, monetaria, crediticia, de pensiones, seguridad, aprobación de empréstitos y contratos, ni actos de naturaleza administrativa”. Todas estas limitaciones tienen la misma estatura de razonabilidad y conveniencia nacionales como era de suponer.

Muchas personas han expresados reservas y preocupaciones por el uso del referéndum multi temático en estos momentos en el país. Yo creo que es importante el ejercicio democrático y no cerrar las puertas a esta valiosa herramienta de participación popular. Claro está su uso deberá ajustarse a los lineamientos y exigencias de ley. El gobierno luego de cumplir los plazos y requisitos de manera escrupulosa, deberá organizarlo y ejecutarlo debidamente dentro de los lineamientos del TSE. El Referéndum no puede ser tomado como arma de agresión política ni de lucha contra la división de los poderes sancionados constitucionalmente.

Habrán de presentarse tantos prospectos como asuntos se desean aprobar en el Referéndum, a sabiendas que entre mayor sea el número de asuntos a votar más difícil será siquiera leer los mismos por los votantes y el tiempo de sufragio será así mismo considerablemente mayor que en una votación de elección nacional. La comprensión de los proyectos hará que no sea simplemente un sí o un no ya que en este caso habrá muchas tonalidades y matices para los votantes.

Espero que todo salga bien conforme al espíritu y a los propósitos del Referéndum como herramienta de democracia directa. Espero que el gobierno logre recoger todas las firmas de ley, alcanzar los votos necesarios en la Asamblea Legislativa para poder utilizarlo y que la campaña para que las personas entiendan los proyectos y voten por ellos sea la realidad deseada por esta administración.

La sinceridad de propósitos, la transparencia de ejercicio y del uso del Referéndum para fortalecer la institucionalidad y no para desacreditarla y eventualmente para destruirla me preocupa mucho.

En fin, que debemos esperar y desear siempre lo mejor para Costa Rica. Así esperamos que el Referéndum no sea usado por la parte que consulta a los electores para polarizar más a la sociedad ni para politizar aún más sus decisiones. Una familia dividida no sobrevive, un país polarizado y dividido tampoco.

Ciertamente esperamos que el Referéndum no sea utilizado para tratar de destruir la división de poderes establecida constitucionalmente en nuestro país a través de una campaña de agitación contraproducente y destructiva.

Debemos cuidar celosamente la paz social, la integridad de nuestras instituciones, la construcción de nuestra democracia y el entendimiento entre nuestras gentes.

El Referéndum no debe de ser la prolongación de la confrontación personal, la descalificación y el insulto que tanto han invadido la vida nacional. El ejercicio de esta herramienta debe de ser un proceso de aprendizaje de lo que la democracia participativa es y debe de ser. Patriotismo, respeto y transparencia.

NOTAS ANTERIORES


Liderar el cambio

Viernes 22 noviembre, 2024

Las empresas en Centroamérica están trabajando, cada vez más, en el liderazgo sostenible







© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.