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Reflexiones: Educación para el siglo XXI

Leiner Vargas [email protected] | Martes 23 febrero, 2016


 Aprender haciendo, una de las mejores formas para crear competencias de hacer y de tener un oficio es uno de los grandes faltantes de nuestro sistema educativo

Reflexiones: Educación para el siglo XXI

Uno de los mayores rezagos que tiene la sociedad costarricense de nuestros días es el resultado de nuestro sistema educativo. La sociedad costarricense como un todo hace una gran inversión en educación, pero los resultados del sistema son escasos, diversos y sobre todo, muy poco acordes con lo que se espera en la sociedad y la economía del siglo XXI. La reforma educativa camina a paso de tortuga por las altas resistencias de generaciones de maestros y profesores obsoletos que reproducen un sistema educativo amorfo, que fue definido para la sociedad y la economía del siglo XX. La poca vinculación de la educación con las características de lo que sucede en el mercado laboral es un problema mayor cuando lo que se enfatiza en el trabajo ya no son conocimientos sino competencias. Cuando no se producen competencias se crea incompetencia, esta situación se reproduce en muchas de las ya obsoletas carreras universitarias de educación y de otras disciplinas, tanto en universidades públicas como privadas.
Gran parte del problema se encuentra en la concepción central del sistema que se fundamenta en conocimientos y medición de la trasmisión inerte de los mismos. No se enfoca el aprendizaje, en los mecanismos, acciones, procesos que permiten crear, recrear y transformar el conocimiento. Lo anterior, reproduce en la escuela y el colegio un sentido de resultado equivocado, como si lo que valiese fuera el reproducir los datos y la información y no la creación de competencias para ser capaz de aprender con, aprender desde, aprender mediante, aprender en el sistema educativo. No se propicia un accionar colaborativo y constructivo y por el contrario, se enfatiza en la competencia y en el desarrollo del individualismo. Se reproducen la memoria y el aprendizaje lineal, provocando que buena parte de los estudiantes no consideren atractivo el sistema, ni sus maestros, ni sus clases y mucho menos, sus exámenes.
Aprender haciendo, una de las mejores formas para crear competencias de hacer y de tener un oficio es uno de los grandes faltantes de nuestro sistema educativo. Generar un gran laboratorio de aprendizaje conlleva el aprender a olvidar, el cambiar e innovar, el mejorar y sobre todo, superar las teorías del aprendizaje del siglo XX, sobre las cuales solo tendremos robots y no seres humanos competentes para la vida, el trabajo y la sociedad de este nuevo siglo. Es urgente entonces ser consciente de que si bien no se puede lograr un cambio de la noche a la mañana, se debe iniciar por destruir el esquema mental de quienes hoy reproducen un sistema educativo amorfo, incompetente y excesivamente cargado de conocimientos y evaluación. Es urgente una educación basada en problemas, en competencias y sobre esquemas de aprendizaje haciendo énfasis en la creación, recreación y aprendizaje, sin tanto lió y compromiso por evaluar conocimientos inertes, sino crear formas distintas de aprender haciendo y colaborando.

Dr. Leiner Vargas Alfaro
www.leinervargas.com

 

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